
Por Fer Suarez
Niebla. Siento la vista cansada y esta es una noche especialmente oscura. Cada agonizante minuto que pasa va invadiendo mis sentidos de una mezcla de sudorosa parálisis y un pánico histérico apenas contenido. El aire enrarecido, casi como envuelto en polvo y alquitrán, genera enloquecidas pinturas en el fondo de mi mente. Y se acercan, tornándose más vívidas a cada paso. Pesadillas de la infancia que reviven en espasmos violentos...