Por Fernando Suarez.
-Deftones “Koi no yokan” (2012)
Yo no sé cómo hacen estos tipos pero parecen ser incapaces de sacar un disco malo o, al menos, mediocre. El estilo es más o menos el mismo de siempre pero el nivel de las canciones no baja, así que a disfrutar.
-Earth House Hold “When love lived” (2012)
Desde San Francisco, un tal Brock Van Wey nos trae su proyecto unipersonal de Electrónica relajada, bailable, melancólica y con tintes casi espaciales. Ideal para musicalizar momentos de calma y reflexión.
-Further Seems Forever “Penny black” (2012)
Chris Carrabba (ya saben, el chico lindo que lidera Dashboard Confessional) vuelve a su primer amor (que, de todas formas, se las había arreglado por algunos años con otros vocalistas) y, juntos, nos traen un poco de ese Emo bonito y Popero de fines de los noventas.
-John Zorn “A vision in Blakelight” (2012)
Esta vez, el maestro neoyorquino utiliza su pequeña orquesta Jazzera (entre los músicos involucrados, podemos encontrar a gente como Joey Baron, Trevor Dunn y John Medeski, entre otros) para homenajear a la mitología espiritual creada por William Blake. Y lo hace con composiciones elegantes, de tono abiertamente melódico pero sin resignar nunca la variedad de recursos, la complejidad armónica ni los ocasionales arranques de oscuridad.
-Kevin Seconds “Don’t let me lose ya” (2012)
El eterno líder de 7 Seconds nos trae otra ronda de preciosas canciones Country/Folk, tan simples como emotivas, probando, una vez más, que las raíces folklóricas les sientan más que bien a los viejos Punkys.
-Lento “Anxiety despair languish” (2012)
Los tanos instrumentales vuelven con su trabajo más metálico y Progresivo al mismo tiempo. No olvidan la gordura Sludge pero se animan con tempos más rápidos, climas de oscuridad que bordean el Black Metal, rítmicas trabadas a la Meshuggah y composiciones tremendamente intrincadas.
-Neil Young & Crazy Horse “Psychedelic pill” (2012)
Si Neil Young quiere sacar más de un disco por año, puede hacerlo. Si quiere editar un disco doble cargado (como su título lo indica) de densas, deliciosas, mugrientas y extensas zapadas alucinógenas, puede hacerlo también. Y si quiere, a pesar de ello, mantener el respeto por las melodías emotivas y los aires Folkys, no hay nada que pueda (o deba) impedírselo.
-Raime “Quarter turns over a living line” (2012)
Este dúo londinense se erige como mi revelación personal del año. Una particular cruza de Dark-Ambient, Dubstep, Drone, Psicodelia oscura y hasta ciertos guiños casi Industriales, que puede remitir tanto a Lustmord, YOGA, Blackmouth o Throbbing Gristle como al Earth más atmosférico o al Ulver más experimental, dando como resultado final un producto absolutamente personal y adictivo.
-Strife “Witness a rebirth” (2012)
Como el título lo indica, estamos en presencia del renacimiento de una de las bandas más representativas del Hardcore-Metal de los noventas, esta vez con Igor Cavalera (viejo fan de Strife) como baterista invitado. No esperen sorpresas ni vueltas inesperadas, doce temas en poco menos de media hora, palo y al mosh.
-The Blood Of Heroes “The waking nightmare” (2012)
Este auténtico supergrupo de la Electrónica más extrema (Bill Laswell, Justin Broadrick, Submerged, Enduser y varios vocalistas invitados ) vuelve a la carga con un disco que explora, justamente, los extremos de desolación y virulencia sónica, alimentando los primeros con mayor peso melódico y los segundos con rítmicas aún más agresivas.
-Deftones “Koi no yokan” (2012)
Yo no sé cómo hacen estos tipos pero parecen ser incapaces de sacar un disco malo o, al menos, mediocre. El estilo es más o menos el mismo de siempre pero el nivel de las canciones no baja, así que a disfrutar.
-Earth House Hold “When love lived” (2012)
Desde San Francisco, un tal Brock Van Wey nos trae su proyecto unipersonal de Electrónica relajada, bailable, melancólica y con tintes casi espaciales. Ideal para musicalizar momentos de calma y reflexión.
-Further Seems Forever “Penny black” (2012)
Chris Carrabba (ya saben, el chico lindo que lidera Dashboard Confessional) vuelve a su primer amor (que, de todas formas, se las había arreglado por algunos años con otros vocalistas) y, juntos, nos traen un poco de ese Emo bonito y Popero de fines de los noventas.
-John Zorn “A vision in Blakelight” (2012)
Esta vez, el maestro neoyorquino utiliza su pequeña orquesta Jazzera (entre los músicos involucrados, podemos encontrar a gente como Joey Baron, Trevor Dunn y John Medeski, entre otros) para homenajear a la mitología espiritual creada por William Blake. Y lo hace con composiciones elegantes, de tono abiertamente melódico pero sin resignar nunca la variedad de recursos, la complejidad armónica ni los ocasionales arranques de oscuridad.
-Kevin Seconds “Don’t let me lose ya” (2012)
El eterno líder de 7 Seconds nos trae otra ronda de preciosas canciones Country/Folk, tan simples como emotivas, probando, una vez más, que las raíces folklóricas les sientan más que bien a los viejos Punkys.
-Lento “Anxiety despair languish” (2012)
Los tanos instrumentales vuelven con su trabajo más metálico y Progresivo al mismo tiempo. No olvidan la gordura Sludge pero se animan con tempos más rápidos, climas de oscuridad que bordean el Black Metal, rítmicas trabadas a la Meshuggah y composiciones tremendamente intrincadas.
-Neil Young & Crazy Horse “Psychedelic pill” (2012)
Si Neil Young quiere sacar más de un disco por año, puede hacerlo. Si quiere editar un disco doble cargado (como su título lo indica) de densas, deliciosas, mugrientas y extensas zapadas alucinógenas, puede hacerlo también. Y si quiere, a pesar de ello, mantener el respeto por las melodías emotivas y los aires Folkys, no hay nada que pueda (o deba) impedírselo.
-Raime “Quarter turns over a living line” (2012)
Este dúo londinense se erige como mi revelación personal del año. Una particular cruza de Dark-Ambient, Dubstep, Drone, Psicodelia oscura y hasta ciertos guiños casi Industriales, que puede remitir tanto a Lustmord, YOGA, Blackmouth o Throbbing Gristle como al Earth más atmosférico o al Ulver más experimental, dando como resultado final un producto absolutamente personal y adictivo.
-Strife “Witness a rebirth” (2012)
Como el título lo indica, estamos en presencia del renacimiento de una de las bandas más representativas del Hardcore-Metal de los noventas, esta vez con Igor Cavalera (viejo fan de Strife) como baterista invitado. No esperen sorpresas ni vueltas inesperadas, doce temas en poco menos de media hora, palo y al mosh.
-The Blood Of Heroes “The waking nightmare” (2012)
Este auténtico supergrupo de la Electrónica más extrema (Bill Laswell, Justin Broadrick, Submerged, Enduser y varios vocalistas invitados ) vuelve a la carga con un disco que explora, justamente, los extremos de desolación y virulencia sónica, alimentando los primeros con mayor peso melódico y los segundos con rítmicas aún más agresivas.