Por Fernando Suarez.
-Blut Aus Nord “777 – Cosmosophy” (2012)
Los franceses más locos del Black Metal cierran la trilogía “777” con un disco que de Black, precisamente, tiene poco y nada. Ni siquiera se nota tanto la tan mentada (y festejada) adoración por Godflesh. Esto es material oscuro y pesado sí, pero con el foco claramente puesto en la melodía y las atmósferas cósmicas (hasta hay algún que otro flirteo con el Trip-Hop) más que en la opresión y los sonidos corrosivos. Siguen siendo especialistas en desconcertar y eso siempre es algo a tener en cuenta.
-Caspian “Waking season” (2012)
Seamos honestos, no hay nada de especial en esto pero está bien hecho. Post-Rock instrumental, atmosférico y emotivo para fans de Explosions In The Sky y similares.
-Colour Haze “She said” (2012)
Si el lugar común dicta que los alemanes son gente acartonada y rígida, ¿qué hago, entonces, con Colour Haze? Bueno, como siempre, lo mejor es no guiarse por lugares comunes y sacar conclusiones propias. Y, en el caso del grupo que Stefan Koglek viene liderando desde hace dieciocho años, parece ser recomendable el dejarse llevar por su habitual Rock setentoso, riffero sin ponerse nunca demasiado denso, altamente alucinógeno sin perder de vista el toque justo de emoción y con la suficiente variedad como para no perder la sorpresa a pesar de manejarse en esquemas claramente tradicionales. Ah, el disco es doble, así que tal vez necesiten una ración extra de galletitas Toddy.
-Dysrhythmia “Test of submission” (2012)
Una ya sabe que cada disco nuevo de estos tres dementes será un despliegue de virtuosismo y enrosque instrumental que, no obstante, nunca olvida que hay que transpirar la camiseta. Así que, nada, eso es lo que trae “Test of submission”. A disfrutar.
-Flying Lotus “Until the quiet comes” (2012)
Ya se veía venir que, en algún momento, la propuesta de Flying Lotus se volcaría casi exclusivamente a los terrenos más nerds e intelectuales de la Electrónica actual. Dejando un tanto de lado sus raíces Hip-Hoperas, Steven Ellison se planta en el campo de la así llamada I.D.M., jugando con infinidad de sonoridades abstractas con un pulso interior casi Jazzero.
-Gallows “Gallows” (2012)
Agresión Hardcore, groove y soltura Rockera, e imaginación suficiente como para no quedarse encerrados en esquemas ya agotados. Si piensan en grupos como The Hope Conspiracy, Refused o los momentos más agresivos de Planes Mistaken For Stars, no estarán mal rumbeados.
-Local H “Hallelujah! I’m a bum” (2012)
Alguna vez fueron los mejores imitadores de Nirvana del condado, con el tiempo adquirieron personalidad propia, sin por ello resignar las pautas sonoras típicas del Grunge. Aquí, el dúo nos presenta diecisiete canciones agrupadas como un disco conceptual basado, según sus autores, en la “política de los Estados Unidos”.
-Neurosis “Honor found in decay” (2012)
Los discos de Neurosis no se explican. Tampoco se entienden, se sienten como fuego en las entrañas. Que, luego de más de veinticinco años de carrera y habiendo ya alcanzado su merecido estatus de leyendas, estos tipos sean capaces de entregar una obra de semejante belleza (sí, probablemente se trate del trabajo más melódico de los de Oakland. Y eso lo hace aún más intenso), poderío emocional, inventiva (siempre unos cuántos kilómetros por delante de sus imitadores) y musicalidad, es un hecho que supera mis pobres capacidades de análisis.
-Port Du Havre “El tratado de las bestias” (2012)
Debut discográfico de este trío instrumental que, desde la península ibérica, nos trae un híbrido entre Post-Rock, Math-Rock y Post-Hardcore que remite a los mejores momentos de grandes bandas como June Of 44, Slint o Fugazi en sus últimos años. Pueden deleitarse con estas seis canciones de forma gratuita, bajando el disco en el bandcamp del grupo:
www.portduhavre.bandcamp.com.
-The Sea And Cake “Runner” (2012)
La elegancia es lo último que se pierde. Esta especie de supergrupo de Chicago (en sus filas hay integrantes de bandas como Tortoise, Gastr Del Sol, Shrimp Boat, Bastro, Seam o My Dad Is Dead) se acerca a los veinte años de carrera con un disco que mantiene en alto su marca registrada de Indie-Pop refinado, atravesado por brisas de Jazz, Bossa-Nova y Kraut-Rock.