Por Fernando Suarez.
-Chris Connelly “Phenobarb Bambalam” (1992)
Si tenemos en cuenta que la prometida de Chris Connelly (por esos años, integrante de Ministry, Revolting Cocks, Murder Inc., Pigface y demás aventuras relacionadas al Universo Al Jourgensen) se suicidó mientras éste disco estaba siendo grabado, podemos entender mejor el clima de oscura emotividad que se desprende de estas maravillosas diez canciones (bueno, una de ellas es un remix). Por supuesto, las comparaciones con David Bowie y Scott Walker no están de más pero Conelly imprime con fuerza su propia identidad (desde baladas Jazzeras a arranques de agresión Post-Punk-Industrial, pasando por hipnóticas delicias de Pop/Rock oscurecido) y nos sumerge en un viaje musical tan intoxicante como adictivo y revelador. Una obra maestra por dónde se la mire.
-Cell “Living room” (1994)
Contaban en sus filas con un ex integrante de Das Damen (uno de esos tesoros Proto-Grunge que el sello SST nos supo legar a mediados de los ochentas) y un técnico de guitarra de Sonic Youth, con quienes también compartieron un split en 1993. Sonaban como una puesta al día del Crazy Horse más rabioso o como un Dinosaur Jr un tanto menos anémico, en especial en el terreno vocal. O sea, Rock de camisas a cuadros al cien por ciento.
-Misery Loves co. “Misery loves co.” (1995)
Queda clarísimo que estos suecos se aprendieron al pie de la letra el Manual del buen Metal Industrial de la primera mitad de los noventas (con profesores como Ministry, Godflesh, Pitch Shifter, Nailbomb, Fear Factory o Skrew, entre otros) pero lo interesante es que lograran condensar todas esas influencias en un sonido sumamente agresivo y bastante personal que, incluso, no se privaba de jugar con oscuras melodías paradas en algún lugar entre Nine Inch Nails y Alice In Chains.
-Shift “Spacesuit” (1995)
Amantes del Post-Hardcore neoyorquino más vigoroso y, al mismo tiempo, emocional (Quicksand, Handsome, el Helmet más melódico), no pueden dejar pasar esta maravilla.
-Cards In Spokes “Stix, nix, hix, pix” (1996)
Casi como una versión noventosa y algo politizada del costado más elegante y Popero del viejo Punk británico (The Jam, Buzzcocks y el primer Elvis Costello a la cabeza) a cargo de este trío floridano. Canciones simples, redondas, pegadizas y energéticas, ¿qué más necesitan?
-That Dog. “Retreat from the sun” (1997)
Éste iba a ser el primer disco solista de Anna Waronker pero (por esas cuestiones del negocio musical), terminó siendo la despedida del grupo que la rubia venía liderando desde 1991. Bueno, con el nombre qué sea, es una panzada de canciones perfectas que rescatan el espíritu encantador de The Breeders y lo llevan a terrenos aún más melódicos (el que no se enamora con esos coros es porque no tiene corazón) y cercanos al Power-Pop.
-Machetazo “Realmente disfruto comiendo cadáveres” (1998)
No todo es seriedad en la vida, claro. "Te Va A Quedar El Culo Como La Bandera De Japon (El Regreso Del Tenebroso Desfigurador Anal)", "Brazo Amputado En Fase De Descomposicion Metido En Una Lata A Ultrapresión", "Beso Negro A Una Anciana Con Diarrea Continua Y Abundante", "¿Te Aterroriza El Ruido Extremo De Mis Flatulencias En Tu Boca?", son algunos de los títulos que engalanan este viejo demo de los gallegos más podridos. ¿La música? Es una mierda Grind/Death quilombera pero, ¿a quién carajo le importa eso?
-Xysma “Girl on the beach” (1998)
A fines de los ochentas fueron pioneros del Grindcore Carcassero desde su Finlandia natal, luego (a principios de los noventas) adelantaron tanto el Death N’ Roll como el Death melódico e, inclusive, propusieron una extraña cruza de extremismo metálico y volada Psicodelia. Más adelante se pasaron al Stoner Rock (aunque el término todavía no existía como tal) y hasta vislumbraron (en el genial “Lotto”, de 1996) bastante de lo que luego haría famosos a Queens Of The Stone Age. Y, como para no quedarse nunca quietos, cerraron el asunto con este disco de puro Rock Garagero, energético, melódico y refrescante.
-Yellow Machinegun “Spot remover” (1998)
Cuando la mayoría de los que se subieron al vagón del revival Thrash/Crossover de los últimos años aún escuchaban Nü-Metal, estas tres japonesitas adorables vomitaban algo así como la versión esquizofrénica, actualizada e histérica del S.O.D. más violento.
-Planes Mistaken For Stars “Fuck with fire” (2001)
Todos los fuegos el fuego.