31 de agosto de 2012

Reviews Express.


Por Fernando Suarez.


-Black Bombaim “Titans” (2012)
Estos tres portugueses están reeee locos y nos llevan de paseo por un viaje alucinógeno de la mano de su Stoner-Cósmico-Progresivo, a lo largo de cuatro extensas composiciones donde no faltan los riffs setentosos, las estructuras vuelteras e inclusive algunos teclados e instrumentos de viento.



-Burn Your Life Down “Don’t try” (2012)
Para los masoquistas que disfrutamos como bestias rabiosas del Hardcore disonante, perturbado, catártico y metalizado de clásicos noventosos como Deadguy o Kiss It Goodbye, he aquí una excelente recreación de dichos sonidos a cargo de estos cuatro jovencitos de Seattle.



-Down By Law “Champions at heart” (2012)
Pueden despotricar todo lo que quieran en contra de las ideas políticas de Dave Smalley y lo más probable es que esté de acuerdo con ustedes pero, ante un regreso (luego de nueve años de silencio discográfico) repleto de himnos tan perfectos de hermoso Punk-Rock melódico, estoy dispuesto a dejarle pasar esas cuestiones y dejarme llevar por la emoción que me provocan sus canciones.



-Dyess “Keepsakes” (2012)
Trío de Atlanta que debuta con este ep de sólo tres temas con el cual dejan bien en claro su amor por el Noise-Rock más riffero y pesado de los noventas (Unsane a la cabeza), condimentado con algunas cosillas de Hardcore y Stoner-Rock. Lo pueden bajar gratis en el Bandcamp del grupo: www.dyess.bandcamp.com.



-Hypnobooster “Hypnobooster” (2012)
Un tal Andre Pichen (con la ayuda de algunos amigos munidos de instrumentos de viento varios), de quien ni siquiera sé el país de origen, se despachó con trece tracks de ambiciosa Música Electrónica que se sumerge en ambientales evocaciones, al tiempo que nunca pierde de vista el beat cadencioso, la soltura Jazzera y la sorpresa creativa.



-Maps & Atlases “Beware and be grateful” (2012)
Elegantes como siempre, estos oriundos de chicago nos traen otra buena dosis de su Indie-Rock adornado con rebusques Math-Rockeros y jugueteos electrónicos. Casi como el eslabón perdido entre Battles y Minus The Bear pero no tan bueno como esos dos grupos.



-Nomega “Deimos” (2012)
Grabadas en vivo en el estudio, son cuatro (más un track oculto al final) prolongadas composiciones (la más corta es de siete minutos y pico, como para que se hagan una idea) las que conforman el debut de este cuarteto rumano casi instrumental, si no fuera por algún que otro pasaje hablado. Se pueden trazar obvios paralelos con el Pelican más elaborado (y menos monolítico, hay que admitirlo) pero no habría que dejar pasar ciertos guiños al vuelo alucinógeno de bandas como Kyuss o Colour Haze.



-The Locust “Molecular genetics from the gold standard labs” (2012)
A esta altura, The Locust ya se ganó un lugar propio en el podio del extremismo musical a fuerza de histeria descontrolada y una imaginación superlativa y afiebrada. Aquí tenemos un compilado con temas (cuarenta y cuatro en treinta y ocho minutos, una maravilla) de varios splits, ep’s y cosas por el estilo, en el que se puede apreciar con claridad por qué su Noise-Core lisérgico resultó tantas veces imitado y nunca igualado, como la Ugi’s.



-This Is Past “ΓΛΩΣΣΟΛΑΛΙΑ” (2012)
Casualmente (o no tanto) el extraño e impronunciable título de este segundo disco de This Is Past significa “lenguas”. Es más, si se les ocurre buscar datos en las páginas oficiales del grupo, olvídenlo a menos que tengan un amplio conocimiento del idioma griego. En fin, lo que aquí tenemos es otro espeluznante viaje narcótico a puro Black-Metal-Psicodélico-Lo-Fi-Experimental, cargado de imaginación, variantes y buenas ideas musicales puestas al servicio de generar el horror más lisérgico que jamás haya sido concebido.



-Toadies “Play.Rock.Music” (2012)
Los Toadies practican lo que predican y nos traen otra panzada de Rock noventoso, guitarrero, Grungy y con la siempre personal impronta de Todd Lewis al frente.

29 de agosto de 2012

Reviews Express.


Por Fernando Suarez.


-Seaweed “Despised” (1991)
Como si el espíritu de Hüsker Dü hubiera renacido a principios de los noventas, cerca de Seattle (en Tacoma, para ser más precisos) y sus discos (al menos los primeros) hubieran sido editados por Sub Pop.



-Lab Report “Unhealthy” (1994)
Ciertamente, y como el título de esta segunda placa así lo indica, estamos en presencia de un grupo malsano y enfermizo. El hecho de que hagan apariciones estelares Lydia Lunch y, especialmente, Genesis P-Orridge, ya nos da ciertas pautas sonoras y estéticas que los amantes de aquellos primeros reportes de Throbbing Gristle sabrán apreciar.



-Kerosene 454 “Situation at hand” (1995)
Y sí, estos tipos venían de Washington DC, eran producidos por J. Robbins (que, años más adelante, se juntaría con Darren Zentek, baterista de Kerosene 454, en Channels y Office Of Future Plans. Todo queda en familia) y se notaba a la legua que tenían bien estudiado el “In on the kill taker” de Fugazi, con lo cual no hay forma de que algo pueda salir mal.



-Thorn “Bitter potion” (1995)
A lo largo de su carrera, Roy Mayorga ha paseado sus virtudes como baterista en grupos tan diversos como Amebix, Nausea, Shelter, Crisis, Soulfly o Stone Sour. A mediados de los noventas lideró (en el aspecto compositivo, en lo interpretativo se mantenía detrás de las baquetas y encargado de la programación) este fugaz trío (donde también encontrábamos a Stephen Flam, guitarrista de los legendarios Winter) que alternaba entre los típicos rudimentos del Metal de esa época (Prong a la cabeza), ciertas voladuras a la Voivod y extraños arreglos y samples que le daban al material un aura casi espiritual.



-Star 69 “Eating february” (1996)
Con un nombre que remite (a mí, al menos) al “Monster” de R.E.M., una tapa bien Glitter y esa pinta de “Banda Alternativa de los Noventas de la B” (encima liderados por una bonita chica con problemas), uno no se imaginaría que estos londinenses radicados en California podrían hacer confluir con tanta gracia y buenas canciones las melodías más lindas de The Breeders (ok, con una cucharada más de azúcar o de Belly, cómo prefieran), los grandes guitarrazos y la emoción rencorosa de Sugar, el empuje rítmico y algo del guiño psicótico de los Pixies, la melancolía de Throwing Muses y una cierta frágil agresividad típicamente Nirvanesca.



-Hellchild “Circulating contradiction” (1997)
En una época donde muchos daban por agotado al Death Metal, estos nipones le encontraban nuevas vueltas de tuercas con una imaginación superlativa (tanto en lo musical como en las letras, algo no muy común en el género) y una energía que se sentía en las entrañas. Y sí, japoneses tenían que ser.



-Breach “Venom” (1999)
Hoy en día, hablar de una cruza entre agresión Hardcore, densidad Sludge disonancias Noise-Rockeras e inteligencia Post-Hardcore no sonaría demasiado novedoso pero a fines de los noventas era otro cantar (o gruñir, mejor dicho). Estos suecos pasaron del típico Hardcore metalizado noventoso (similar a Earth Crisis, por poner un ejemplo) a la mencionada mezcla y luego (a partir del ep “Godbox”) al así llamado Post-Metal pero fue en esta placa donde alcanzaron su punto más álgido de intensidad e inventiva.



-Wellwater Conspiracy “The scroll and its combinations” (2001)
John McBain, Matt Cameron y Ben Shepherd ya habían hecho de las suyas alejados de sus bandas principales (Monster Magnet, Soundgarden, Pearl Jam) en el proyecto conocido como Hater. En 1997 volvían a juntarse para dar vida a Wellwater Conspiracy que, con un sonido Rockero bien clásico y austero, resultaba casi una versión Garagera del Pink Floyd de Syd Barret. Para el disco que nos ocupa, Shepherd ya no era miembro fijo del grupo, aunque se mantenía como colaborador ocasional, al igual que otros amigotes como Kim Thayil y Eddie Vedder (bajo el seudónimo Wes C. Adle).



-Disengage “Application for an afterlife” (2004)
Toman la emotividad y el groove Post-Hardcorero de Quicksand, el Sabbathismo noventoso de Kyuss, los oscuros rebusques de Tool, el empuje melódico de Only Living Witness, lo baten con letras de fuerte contenido político y el resultado será similar a lo expuesto por Disengage en su tercer y (lamentablemente) último disco.



-Undark & The Radium Girls “Dark love” (2010)
Autodefinidos como “la primera y última banda Punk”, estos cuatro muchachos oriundos de Massachusetts parecen retomar el espíritu más desprejuiciado del último Refused y hasta se animan a darle su propia vuelta de tuerca. Y cualquier grupo que tenga un tema llamado “I fucking hate the Smiths” ya me cae bien.

27 de agosto de 2012

Cheating Spouses Caught on Tape - 20 Songs To Make Little Boys Cream Their Pants





Como contrapeso para su cáustico debut discográfico, Cheating Spouses Caught On Tape nos entrega veinte nuevas piezas de arquitectura musical donde elementos digitales y orgánicos se conjugan en una sensual danza de colores armónicos y dan a luz un trabajo sutil, a la vez que certero, de orquestaciones y complejidades compositivas que trascienden las limitaciones genéricas y las poses petulantes típicas del Rock en todas sus expresiones.

Dijo el Village Voice: “The hipest new band in the last five minutes”.

Dijo Condorito: “Exijo una explicación”.

Dijo Tiempo Argentino: “Clarín miente”.

Dijo Alejandra Maglietti: “Ej una elechónica del maj aiá”. 


Bajátelo acá

24 de agosto de 2012

Reviews Express.


Por Fernando Suarez.


-Black Shape Of Nexus “Negative black” (2012)
Ok, ochenta minutos de Sludge/Drone/Doom opresivo, gordo, arrastrado y absolutamente cargado de mala onda puede ser un poco demasiado. Pero, para aquellos que se regodeen en estos placeres masoquistas, he aquí un bocado nada despreciable.



-D.O.A. “We come in peace” (2012)
Con más de treinta años de intachable carrera, los veteranos canadienses no pierden las mañas y siguen entregando nuevos himnos Punks para corear a viva voz y excitarse como un adolescente. Y encima, aprovechan para volver a juntarse con su amigote Jello Biafra en el Ska “We occupy” y se despachan con una tremenda versión de “Revolution” de los Beatles.



-Ladder Devils “Nowhere plans” (2012)
Tras un auspicioso ep (“Forget english”, editado en 2010), estos ex The Minor Times (una de las bandas que mejor supo rescatar el legado de Botch) nos traen su primer larga duración (bueno, dura media hora pero es suficiente) a puro Noise-Rock Stevelabinesco cruzado con el costado más catártico del Post-Hardcore washingtoniano.



-Manners “Apparitions/Escapism” (2012)
Esto en realidad son dos ep’s re-editados en forma conjunta y que conforman, hasta ahora, el total de la producción discográfica de este joven quinteto norteamericano. Amantes del Hardcore moderno y emocional de bandas como Defeater, More Than Life o Miles Away, aquí tienen una buena forma de descargar el dolor del alma a grito pelado.



-Mombu “Zombi” (2012)
Mombu es un dúo italiano de batería y saxofón, con éste último instrumento a cargo de Luca Mai, también integrante de los dementes Zu. “Zombi” es una versión mejorada y expandida de su debut homónimo (editado originalmente en 2011) y en él encontramos todo el caos Jazz-Core-Afro-Grind-Noise que uno esperaría de esta gentuza. Como frutilla sobre la torta, tenemos la participación de personajes como Mike Watt y Giulio The Bastard (entre otros), que se suman sin problemas a la locura general.



-Procession “Your turn to feel” (2012)
Ocho gemas de Shoegaze hecho a la perfección, con las guitarras más mugrientas (por momentos suenan como motosierras), los climas más soñadores y las melodías vocales (la mayoría de ellas a cargo de una chica, también guitarrista ella) más preciosas, pegadizas y emotivas. Una belleza, vea usted.



-Radar Men From The Moon “Echo forever” (2012)
Si hay un país del cual es esperable una importante producción de Rock drogón, ese es Holanda. En efecto, este trío instrumental (guitarra, bajo, batería) retoma el hilo más colgado de Kyuss y Monster Magnet y lo lleva de paseo por parajes aún más cósmicos y psicodélicos, sin perder nunca de vista los necesarios estallidos de grave distorsión.



-Split Cranium “Split cranium” (2012)
Aaron Turner (ya saben, fundador de Hydrahead Records, ex líder de Isis y miembro de infinidad de proyectos paralelos) se junta con unos finlandeses amantes del Rock Psicodélico (integrantes de bandas como Circle y Pharaoh Overlord, entre tantas otras) y, curiosamente, el resultado son veinticinco minutos de Crust rabioso, gruñón, con claros guiños a Discharge, Disfear, algo del Motörhead más violento y hasta alguna que otra voz limpia.



-Swans “The seer” (2012)
Si pensaban que el anterior “My father will guide me up a rope in the sky” (con el que Michael Gira resucitó a Swans luego de casi quince años de silencio discográfico) era un disco denso, recargado y envolvente, prepárense para una dosis aún mayor. Repartidas en dos cd’s, las casi dos horas de música que contiene “The seer” demuestran que, si la pesadez de la música se mide por parámetros que superen las meras formas y vayan más al núcleo mismo de las cosas, Swans tiene todo para recibir el título de “banda más pesada del mundo”.



-The Analog Roland Orchestra “Home” (2012)
Ya no sé cuál sería el nombre correcto (en serio, el significado de aberraciones como Deep House o Dub Techno escapan a mi arcaica comprensión musical) para definir esto. Para mí, es Música electrónica relajada, con suficientes Beats como para tirar algún paso, cierto aire de Psicodelia minimalista y una nerditud que los puede emparentar con los primeros Orbital.

23 de agosto de 2012

Reviews: Cripple Bastards "Misantropo a Senso Unico" & Extreme Noise Terror "Phonophobia"

Por Manuel Platino

Estos dos discos los conseguí en una tienda crusty bajo una pila de parches crusties, donde mayormente se vendían vinilos y 7” de bandas crusties y me atendió una chica crusty que probablemente no se dio cuenta de cómo se me iluminaron los ojos cuando los vi sino me los hubiese cobrado más caros. O quizás la muchacha siguió su espíritu anarquista y no quiso aprovecharse de mi fetichismo por los CDeses. O simplemente no le importaba un carajo. Digamos que sí, hay un cierto fetichismo por el hecho de tener el disco físico, más que nada cuando son discos como estos dos: extremadamente entrañables y a la vez difíciles de encontrar. Pero es ahí donde termina. Espero que quede bien en claro mi poca trueza por lo poco que me importan los vinilos, los parches y las camperas de tachas.
Aclarado este importante punto, pasemos a las reviuses.



-Cripple Bastards “Misantropo a Senso Unico” (2000)
Es un disco de Grindcore en italiano. O sea, es un disco de GRINDCORE en ITALIANO. Bueno, un disco de Grindcore/Crust. Pero lo importante es que las voces son en ITALIANO. Un tano enojado, no hay nada más Grindcore que eso. Y sí que está “¡Il grande silenzio che avvogle le mie mani, e domina i miei occhi!!!!” enojado don Giulio Bastardo. En medio de un remolino de impresionantes riffs de guitarra que suenan como motosierras que te rebanan el cerebro, Giulio despliega su arsenal vocal en un “¡Dio in concreto é il marció che vi circonda!!!!” desparramo de alaridos, gruñidos y discursos gritados de extrema carga negativa, brutalmente pesimistas. Pero, está enojado, es tano y te lo “¡Per i pesi inutili c´e il arcere speciale, la polvere sotto il tappeto aggiusta la visuale!!!” grita en la cara. Es tan genial que en cierto punto hasta resulta gracioso. Una nota especial merece el sonido de este disco, que si bien no es la claridad absoluta de los últimos de Nasum, tiene un toque muy particular que lo diferencia del resto de los discos del género. Las ya mencionadas guitarras suenan a algo parecidas al Black Metal, son chillonas y molestas, aunque están un poco bajas en la mezcla. El bajo es una gran bola de mierda, “¡tu sei vivo e questo é il tuo supplizio!!!” pero con espinas, que no sólo embarra sino que también desgarra los oídos en su paso por las canciones. Y la batería... creo que es lo más hermoso de todo (además de las letras en italiano). Esos parches suenan como si estuvieran volando alrededor de la banda, gracias a una grabación de ambiente típica de las de Albini, pero con un sonido mucho más jodido.
¡QUESTA É UNA STRADA A SENSO UNICO, LA GENTE MI FA SCHIFO LASCIO TUTTI ALLE SPALLE, TIRO DRITTO FINO ALL´ULTIMO!!!
En fin, nada de esta perorata tiene significado. Solo quiero hacer un pedido especial para estos tanos genios: por favor sigan haciendo canciones en italiano, ya corren con ventaja solo por eso. No abandonen el único lenguaje hecho a medida para el grindcore.



-Extreme Noise Terror “Phonophobia” (1990)
Uno no puede dejar de sentir aunque sea algo de simpatía por un disco que tiene en su tapa un crusty con una campera de tachas en la cual está cosida el logo de Corrosion of Conformity. Yo, si me cruzo con ese crusty en la calle, le pido que sea mi amigo, por más olor a huevo que tenga. Nótese una cosa: no estamos hablando de cualquier época de COC, es el logo de la época Hardcore/Crossover. Nótese otra cosa: ¿No se ve una cierta similitud con cierto primer EP de cierta banda inglesa que creara la estética crusty, el estilo de música... y los riffs, ya que vamos al caso? Eso no debe ser coincidencia.
Entonces me imagino que ya todos sabrán cómo va a sonar esto: a Discharge, pos claro. Pero un Discharge extremo, no sólo por el hecho del ya clásico doble ataque vocal de Vane y Jones, sino por el sonido pesado, un sonido mucho más logrado que lo que se pueda escuchar en cualquiera de los discos de Discharge de su época Punk. Digamos que si Napalm Death hubiese seguido el camino del Punk que empezara junto a Justin Broadrick, quizás el resultado hubiera sido este disco. Y, si vamos al caso, es de aquellas épocas, así que tan errado no debo estar. Esta edición en particular (relanzada en CD en el 2010) cuenta no sólo con los 8 himnos crusties originales de la edición de 1990, sino también con dos canciones extras, "Is this the way?" y "Commercial Suicide". Y también incluye una serie de temas en vivo que complementan la edición original aunque no aportan demasiado... excepto un par de canciones en las que te quedás rascándote la cabeza y pensando “ese show debió ser una masacre”, a pesar del sonido de mierda que tienen. Y con respecto al sonido, no me cabe ninguna duda de que esta versión remasterizada suena mucho mejor que cualquier cosa que hayan sacado en 1990.
Así es que un gran fuck you y a moshear, you bloody wanker!

22 de agosto de 2012

Review: Bastard Noise “Skulldozer” (2011)

Por Manuel Platino


-Bastard Noise “Skulldozer” (2011)
Este es un disco que jamás en la vida pensé que iba a conseguir. En su momento (allá por 2010) sabía que existía una continuación del genial "A Culture of Monsters", una de las obras cumbres de la banda de Eric Wood y sus secuaces, pero no había podido recabar demasiada información al respecto. Es más, el mismo Eric, con quien en algún momento intercambié emails para una de las entrevistas más entrañables que hayamos hecho en esta página de ñoños (nota cholula al margen), me había contado sobre "Skulldozer" y más que nada, con un tono de claro orgullo, sobre Aimee Artz, la actual vocalista y manipuladora de los famosos osciladores ROAR y Trogotronic, marca registrada del sonido de BN. Entonces, es sobre la señorita Artz en quien quisiera enfocarme para describir este disco.
Aclaremos de entrada que "Skulldozer" tiene no sólo que rendir cuentas de la impresionante carrera de Man is the Bastard (la legendaria ex – banda de Eric Wood), sino también de la no menos que brillante aunque errática seguidilla de discos de Bastard Noise, la cual culminaría con el mencionado "A Culture..." en el 2010, uno de los mejores discos de ese año y seguramente de la década que empieza. No me quedo corto con halagos al impresionante trabajo en las perillas que hiciera WT Nelson en aquel disco.

Ok, fast forward a 2011, nueva formación, Eric sigue con sus retorcidos conjuros melódicos en el bajo, Joel Connell tras los parches acompaña con ritmos espásticos, siempre cambiantes y Aimee con alaridos desgarrados salidos de la boca del mismo infierno. Las canciones siguen teniendo esa cualidad que hiciera característica al west coast Powerviolence de los noventas, como es de esperarse, y en "Skulldozer" mucho más que en cualquier otro disco anterior de BN, a tal punto que por momentos nos deja pensando “¿qué pasó? ¿de golpe estoy en el sur de California escuchando a Man is the Bastard, pero con buen sonido y sin la guitarra?” (Canciones como “BTP” o “The final days... (of our shit species)”, títulos Manisthebastardenses si los hay, te transportan literalmente a aquellas épocas y lugares). Pero bueno, el mismo Eric inventó el estilo y le puso el nombre al género, si no puede tomarse algunas licencias autorreferenciales ¿qué queda para las hordas de bandas que lo copian hoy en día?

Pero ¡nada de todo esto importa! Ya todos escuchamos a Man is the Bastard mil veces, Nelson ya había mezclado con precisión entre artesanal y matemática sus aportes ruidísticos a las canciones retorcidas de "A Culture...", la pregunta relevante a hacerse es ¿qué es lo que aporta Aimee en cuestiones de ambientación sonora, que es, en definitiva, lo más interesante de BN? Mi respuesta a tan trascendental interrogante (¿?) es: el toque femenino. No, en realidad no tiene nada que ver con lo femenino, pero no tengo otra palabra para describirlo. En "Skulldozer" se diferencian claramente los temas hechos para voz/bajo/batería de los temas ambientales y climáticos, cosa que no pasaba tanto en "A Culture...". Esto podría verse como un paso atrás, ya que la excelente mezcla de ambas cualidades, tan difíciles de reconciliar, que había logrado Nelson en el disco anterior, en "Skulldozer" casi no existe. Pero (y este es un muy importante 'pero') la señorita Artz trae a la mesa una nueva sensibilidad un poco más sutil y a la vez mucho más efectiva que no había escuchado antes en la música de BN. En efecto, los temas compuestos a base de la electrónica y el ruido están construidos por Aimee con criterio e intuición en pos de resultados altamente efectivos.

Ejemplo 1: “50 million light years from…” suena como el equivalente sonoro de un gran abismo cósmico en el fondo del cual, los choques de ondas gravitacionales de miles de estrellas fusionándose en un gran agujero negro que chupa toda la materia del universo pueden literalmente trasladarse a aterradoras pesadillas lovecraftianas que ni el mismísimo narigón de Providence hubiese podido elucubrar tan eficazmente. Y si, en algún momento uno puede hasta llegar a escuchar los ecos de los gritos de Azathoth, el dios ciego e diota, rugiendo en medio del caos de materia y energía transformándose y colapsando sobre sí mismas.

Ejemplo 2: “Demise by radiation” mezcla dos sensaciones antagónicas en una misma canción: la agorafóbica impresión de que el cielo cubierto de langostas se cierne sobre nuestras cabezas para devorar lo que queda de vida en un mundo devastado por algún desastre nuclear, mientras las sirenas siguen sonando como advertencia tardía del desastre... y la sensación claustrofóbica de nuestro propio cerebro siendo atacado por millones de nanomáquinas carcomiendo desde adentro lo que nos queda de humanidad, una humanidad devastada por nuestras propias creaciones.

En ese aspecto calculo que el concepto cierra, el "Skulldozer" es la creación que devora a su progenitor y usa su propio cráneo como trofeo del fracaso del hombre bastardo como género. En fin, gente macanuda, ¿vio?.

15 de agosto de 2012

Review: Frank Black "Frank Black" (1993)

Por Manuel Platino


Quizás sepa ud. sr. lector (aunque probablemente no, ni le importe, pero bue) que hace un rato que he dejado de escribir sobre música, no porque no me guste, sino simplemente porque me ha hartado el proceso, la formalidad, la presión de hacerlo regularmente, etc. y que últimamente tengo más ganas de hacer música que de escribir sobre ella (si, si, todos conocemos la famosa frase de Zappa al respecto, no voy a repetirla).
Pero en algún rinconcito del corazón todavía me dan ganas de contar sobre un disco cuando está bueno, o cuando está malo, pero describir ciertas sensaciones que a uno le generan al abrirlo, sentirle el olorcito, que expectativas genera, etc.
Así es que aquí empieza una nueva sección, siguiendo dicha premisa: El disco del día. No espere grandes despliegues literarios, ni chorreras de data irrelevante, solo algunas impresiones, algo de ese halo de fetichismo que tiene el disco físico y que no tienen los mp3's y, si tengo suerte, capaz que hasta le den ganas de escuchar algo sobre lo que escriba(mos). Es probable que algunos discos que comente quien les escribe ya estén comentados antes en esta misma página por Fernando o Mariano, espero que eso no sea un problema. Y si lo es, realmente no me interesa. Empezamos por:

-Frank Black "Frank Black" (1993)
No voy a mencionar de donde viene este gordo bonachón con cara de "vení, vení que te corto en pedacitos", tampoco creo que vale la pena mencionar las grandes habilidades compositivas del susodicho cantante y guitarrista. Tampoco aclarar que este es su primer disco solista luego de la disolución de Pixies, aquella banda que lo hiciera famoso. No lo voy a decir. Aunque ya lo hice.
No, el tema es el siguiente: imagine ud sr. lector, que se levanta un día sin ganas de nada, en el diario viaje a su deprimente trabajo (mi trabajo es deprimente solo cuando estoy en Bs. As., aunque generalmente no lo es) un día lluvioso, en fin todo mal. Y ud. se pregunta, ¿qué está mas acorde con este clima? ¿uno de The Cure? ¿o uno de Dizzie Gillespie? ¿deprimirse o pum para arriba?
¡No! ¡tampoco! Vamos a ver que pasa con uno de Frank Black. Bueno, lo que pasa es lo siguiente. El disco empieza con una hermosa canción de fogón, guitarra acústica incluida que se transforma en una especie de arrebato psicótico de distorsión, una extraña sensación de incomodidad mezclada con un irresistible deseo de ponerse a bailar, eso es lo que pasa. Pero, ¿bailar? ¿Cómo se baila una canción que te dice, con aires obviamente barderos, que te "aferres a tu ego"? Pero ¿qué te pasa Frank? ¿Por qué jugás con mi ya averiada psiquis?
Está bien, es cierto que este es un disco bastante accesible, pero perturbador. Esa mezcla extraña entre gancho pop, la lírica retorcida y las explosiones de distorsión ubicadas quirúrgicamente en los lugares que la canción lo requieren, hacen de la música de Frank Black una muy distintiva, tanto que cada vez que escuchás un disco del gordo, casi que lo estás esperando.
Así que si me preguntan, ¿y entonces? ¿qué onda con el día lluvioso? sólo puedo decir que no sé, pero me siento mal y no entiendo por qué.

13 de agosto de 2012

Reviews Express

Por Fernando Suarez.



-Vampire Rodents “War music” (1990)
Y así comenzaba una carrera de cinco discos (que culminaría con el genial “Gravity’s rim”, en 1996) plagada de un delirante colorido Industrial/Electrónico/Experimental que podía flirtear tanto con el Hip-Hop como con el Metal o el Post-Punk, sin bajar ni por un segundo el nivel de afiebrada imaginación y constante sorpresa.



-Kreator “Renewal” (1992)
No me importa lo que digan los seguidores del Thrash más tradicional, para mí “Renewal” siempre será la obra maestra de Kreator. Condimentando la rabia de siempre con elementos del Hardcore, la Música Industrial y hasta algo de oscura Psicodelia, Mille Petrozza y los suyos lograban un viaje tan denso y estimulante como absolutamente único e intenso.



-Hater “Hater” (1993)
En un descanso mientras preparaban su batacazo masivo (que llegaría al año siguiente con “Superunknown”), la base rítmica de Soundgarden (el baterista Matt Cameron y el bajista Ben Shepherd, aquí devenido en guitarrista y cantante) se juntaba con John McBain (guitarrista de Monster Magnet), Brian Wood (hermano del fallecido Andrew Wood de Mother Love Bone y cantante de Fire Ants, banda donde también tocaba Chad Channing, ex baterista de Nirvana) y el ignoto John Warren, y daban a luz este distendido proyecto donde podemos llegar a imaginar cómo hubiera sonado Mudhoney si en vez de idolatrar a los Stooges hubieran hecho lo propio con David Bowie. Más adelante, Cameron, Chepherd y McBain volverían a unir fuerzas bajo el nombre de Wellwater Conspiracy (y también apelando a sonidos de Rock añejos) pero esa es otra historia.



-Fireside “Fantastic four” (1994)
Con el tiempo irían mutando hacia terrenos no muy atractivos (para mi gusto, al menos) de Indie-Rock pero aquí todavía sonaban como la versión sueca de Quicksand, condimentada con algo del Fugazi más muscular. Y eso ya es suficiente para que se me inquiete la entrepierna.



-Fuzzy “Electric juices” (1996)
Power-Pop guitarrero, noventoso y liderado por chicas, ¿qué más le pueden pedir a la vida?



-Crisis “The hollowing” (1997)
Este disco podría haberse llamado “Fear, emptiness, despair”. O, mejor aún, imaginen el “Streetcleaner” de Godflesh (no es casualidad que encontremos a Norman Westberg, guitarrista de Swans, como músico invitado) reinterpretado con un pulso más humano (casi Hardcore, les diría) y con una demente de largos dreadlocks (Karyn Crisis, eterna líder del grupo) alternando entre alaridos de diversa índole y pequeños retazos melódicos que asustan más de lo que tranquilizan. Un disco para sentirse mal y disfrutarlo.



-Himsa “Ground breaking ceremony” (1999)
Antes de cambiar casi por completo su formación y sumarse a las filas del Metalcore más convencional y pedorrete (ya saben, ese que suena como una mala copia de At The Gates), estos muchachos tatuados de Seattle sonaban más afines a Botch, The Dillinger Escape Plan o una versión rabiosa y Hardcore de los queridos Thought Industry.



-Waawe “Timestorm was the signal” (2000)
Cinco checoslovacos uniendo los puntos entre el Sonic Youth más intrincado, el Tortoise más orgánico, el June Of 44 más emocional y el Mogwai más épico. O sea, Post-Rock del bueno.



-Theory Of Ruin “Counter-culture nosebleed” (2002)
Tras unos varios años abocado exclusivamente a su rol de productor (por sus perillas pasaron grupos como Godheadsilo, The Locust, Melvins y Ath The Drive-In, entre otros), Alex Newport (antes líder de Fudge Tunnel y compañero de Max Cavalera en el genial proyecto Nailbomb) volvía al ruedo al frente de un trío de claras inclinaciones Noise-Rockeras, dosificando el salvajismo con mayor madurez pero sin perder su sadismo característico. Podríamos decir, usando una comparación que imagino le gustaría al propio Newport, que esto es a Fudge Tunnel lo que Shellac fue a Big Black.



-Jarboe “Mahakali” (2008)
Si la intención de la siempre misteriosa ex Swans para este multitudinario (por la cantidad de músicos invitados) disco era recrear musicalmente la completa destrucción del cosmos a manos de la diosa hindú Kali, entonces hay que decir: objetivo cumplido.

8 de agosto de 2012

Distro Zannera, el regreso (aunque nunca nos fuimos, pero bue)




Como sabrán uds. señores y señoras lectores/as, Zann's Music edita discos, aunque sean CDRs, a veces en cassette, pero los hacemos. A pulmón y por pedido, las tiradas son limitadas y hechas con amor. Para que los discos se consigan un poco mas fácilmente, hemos unido fuerzas con diferentes distros y colectivos de comunicación que ya hemos mencionado anteriormente, (Modreg Records, Varsity Point, Caracol Rojo, Círculo Felino, Distroiart, Ydnirgal), quienes tienen algunos de nuestros discos disponibles y con los que hacemos intercambio semi-regularmente (por ejemplo, en las fotos verán uno de los lanzamientos de Taia, la excelente banda screamo/post-hardcore de la gente del Círculo Felino).





En particular este post sirve más que nada para mencionarles que todavía tenemos algunas copias de discos viejos que se pueden ver en las fotos de arriba y pronto les brindaremos el prometido y supuestamente esperado compilado ZM100, el cual se encuentra en producción en este momento.

Salud y buenaventura.

Motociclistas Suicidas en el Círculo de la Muerte vs. Lengua Mortuoria



Motociclistas Suicidas en el Círculo de la Muerte y Lengua Mortuoria unen fuerzas en este nuevo split de puro sludge, doom, drone y machaque industrial para su deleite auditivo. Editado en conjunto con Ydnirgal Prods. en versión cassette y CDR, aquí les dejamos los archivos para que se descargue esta joya del ruido. Como siempre, interesados mandar email a la dirección de correo que figura en la sección Contact from Beyond



Bajátelo acá