Por Fernando Suarez.
-Lead Into Gold “Age of reason” (1990)
Tener relegado a Paul Barker al mero rol de patiño de Al Jourgensen sería una grave injusticia. No sólo sus magníficas líneas de bajo quedarán marcadas a fuego en las mentes de todos aquellos que alguna vez hayan disfrutado de Ministry, Revolting Cocks y demás proyectos paralelos, sino que, encima, su talento como compositor quedaba expuesto en este fugaz proyecto solista. Imaginen un Ministry basado exclusivamente en temas como “Cannibal song” o “Scarecrow” (e, incluso, animándose a pasajes un tanto más melódicos) y entenderán por dónde vienen los tiros en este genial “Age of reason”.
-Janitor Joe “Big metal birds” (1993)
La bajista Kristen Pfaff probablemente sea conocida por su paso por Hole y por su fallecimiento al poco tiempo de abandonar dicho grupo (luego de grabar “Live through this”). Janitor Joe era su grupo previo y, si tomamos en consideración el hecho de que fueran editados por Amphetamine Reptile (algo así como el sello emblema del Noise-Rock de los noventas), no es de extrañar que sonaran casi como una versión más orgánica (o sea, con baterista de carne y hueso) de Big Black.
-Catherine “Sorry!” (1994)
Venían de Chicago, su primer ep (“Sleepy”) fue producido por Billy Corgan, su baterista (Kerry Brown) estaba casado con la blonda D'arcy Wretzky y, como si todo eso fuera poco, compartían sala de ensayo, equipos y un fugaz proyecto paralelo (Starchildren) con Smashing Pumpkins antes de que éstos alcanzaran su éxito masivo. Teniendo todo eso en cuenta, uno apenas puede resistir la tentación de catalogar a este larga duración debut como una especie de hermano siamés (je) del “Siamese dream” de los Pumpkins, con su particular combinación de colorida dulzura Pop, melancolía casi épica y grandes murallas de guitarras paradas en algún lugar entre el Grunge y el Shoegaze. No sería del todo atinado hablar de copia porque Catherine existía desde 1985, unos años antes de que Corgan compartiera su gran ego con el mundo entero, pero las similitudes son innegables, lo mismo que el gran nivel de sus canciones.
-Smoking Popes “Destination failure” (1997)
Songs about loving.
-Damnation A.D. “Kingdom of lost souls” (1998)
Como los tanques que ilustran la tapa de este tercer disco, estos washingtonianos (entre ellos, miembros de Battery, Better Than A Thousand, Shelter y Worlds Collide, por sólo nombrar algunos) se movían a paso lento pero firme y seguro, aplastando todo a su camino. Imaginen una versión Hardcore de Bolt Thrower o al hijo Straight Edge de Slayer y Crowbar y tendrán una idea de por dónde vienen los tiros aquí.
-Blue Water Boy “Blue water boy” (1999)
Estos suizos Straight Edge encarnaban con impresionante precisión aquellas primeras aventuras en lo que luego se conocería como Emo, demostrando un profundo conocimiento de las enseñanzas de grupos como Rites Of Spring, Current , Moss Icon o Still Life.
-Halo “Guattari (From the west flows grey ash and pestilence)” (1999)
Dos australianos (batería, bajo y voz) tocando a volumen ensordecedor dentro de un cuarto con poca ventilación y, luego, dejando que esas creaciones fermenten en un caldo de feedback e impenetrables costras de ruido. Halo debe ser la única banda capaz de tomar la influencia de Godflesh y transformarla en algo aún más sucio, asfixiante y decadente.
-The Ladderback “Trigger themes” (2002)
Aquel dicho que reza que “el que mucho abarca poco aprieta” suele ser cierto, en la música y en la vida en general. Pero, obviamente, hay excepciones. Este cuarteto de Carolina del Norte podía moverse entre rabia Hardcore, virtuosos rebusques Progresivos, dulces melodías emotivas, angularidad Math-Rockera, indomable espíritu aventurero y salvajismo Punk, controlando el caos con un elevado sentido de la dinámica y una musicalidad tan sensible como inteligente.
-Genesis P-Orridge & Astrid Monroe “When I was young” (2004)
Redefinidor de la cultura misma, genialidad incansable, fuente de sabiduría espiritual, intelectual, política y carnal, enemigo declarado de los artículos genéricos y artista excepcional y definitivo, Genesis P-Orridge se junta con una tal Astrid Monroe (sabrán disculpar mi ignorancia) y se despachan con el Trip-Hop más tenebroso, perturbador y, a la vez, revelador que jamás se haya concebido.
-Sons Of Alpha Centauri “Sons of Alpha Centauri” (2007)
El hecho de que estos británicos hayan compartido proyectos con grupos como Karma To Burn (a través de su alter ego atmosférico, por así llamarlo, Treasure Cat) o Yawning Man (conjunción bautizada como Yawning Sons) puede darnos alguna pista de por dónde vienen los tiros en éste, su álbum debut. Esto es Rock instrumental, riffero sin llegar a ser Stoner, paisajista sin llegar al Post-Rock y elaborado sin llegar a ser Progresivo pero, aún así, tocando puntos de dichos estilos de forma sumamente personal y atractiva.
4 invocaciones del cosmos:
Tenéis localizado en el radar el último de Blooming Látigo? impresionante.
No lo tenía. Ya veremos.
También va recomendado el Boogalizer de Betunizer!!!
Ok, gracias.
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