Por Fernando Suarez.
-Averkiou “The new imperative” (2012)
No soy un tipo muy exigente, en general. Si un grupo tiene buenas canciones le puedo perdonar el hecho de que sean un tanto (o bastante) derivativos. Estos floridanos se aprendieron de memoria el buen manual Shoegazero de los noventas (del más animado, más cerca de Swervedriver que de Slowdive, por ejemplo) y exponen esas lecciones en cuatro temas redondos como la busarda de Kirk Windstein. Sólo me queda esperar algún próximo larga duración.
-Ceremony “Zoo” (2012)
En pocos años, Ceremony pasó del Hardcore extremo (bordeando el Powerviolence) a un Hardcore/Punk de tendencias ochentosas y, ahora, a una especie de Post-Punk oscuro pero aún energético. A pesar de las quejas que puedan surgir desde sus fans más conservadores, el cambio suena bastante natural y fluido. Y, de todas formas, siempre tuvieron un tufillo hipster, así que no rompan las pelotas.
-Coldworker “The doomsayer’s call” (2012)
El tipo de Nasum que no se murió insiste con este Death Metal apenas Grindcorizado, que no está mal pero tampoco muy bien. Y eso que ni siquiera lo comparo con la energía desatada que transmitía Nasum. Bueno, si la ven como una banda del montón, lo de Coldworker los puede hacer pasar un momento agradable.
-Ides Of Gemini “Constantinople” (2012)
Debo decir que, en su rol de periodista, J. Bennet (de la revista Decibel) me resulta sumamente irritante. No es de extrañar, entonces, que tuviera mis dudas a la hora de acercarme al proyecto musical que comparte con su pareja, la cantante Sera Timms (de Black Math Horseman), y la percusionista Kelly Johnston. Bueno, la cosa no está tan mal. Es una especie de Doom minimalista sumergido en brumas de misteriosa ensoñación casi Shoegazera que algunos, haciendo gala de un vuelo creativo digno de una baldosa, han dado en llamar “Dream Doom”.
-Loma Prieta “I.V.” (2012)
Otro torbellino de Screamo violento, vertiginoso, caótico, histérico y corrosivo, capaz de empujar los sentidos y las emociones hasta limites de sobre excitación insospechados.
-Melvins “Freak puke” (2012)
Salen (al menos por un rato) los jovencitos de Big Business y entra el enorme Trevor Dunn (Mr. Bungle, Fantômas, John Zorn, Madlove y un largo etcétera), munido de contrabajo para dar vida a esto que el mismo grupo ha llamado “Melvins Lite”. Como con todo cambio (y, si hay alguien que sabe de cambios y exploración constante, es esta gente), algo se pierde (en este caso, sería la contundencia monolítica que aportaba la doble batería y el sonido más gordo de guitarra) y algo se gana (composiciones con mayor espacio para sumergirse y experimentar diversas sutilezas armónicas y diferentes tipos de densidad), pero lo que es innegable es que el espíritu aventurero y el talento compositivo de King Buzzo y compañía se mantiene intacto. En fin, a esta altura, los Melvins son una de las pocas razones para seguir teniendo fe en la raza humana.
-Neil Young & Crazy Horse “Americana” (2012)
Luego de ocho años desde la última reunión de Neil Young con sus amigotes de Crazy Horse, “Americana” los encuentra uniendo fuerzas para reversionar (con su inconfundible impronta) algunos clásicos del Folk y el Country tradicional norteamericanos. Esto significa que el gran Neil recupera la oscuridad y la protesta en las letras de los temas originales (que, según sus propias palabras, “habían sido transformados en algo mucho más liviano” en sus versiones más populares), mientras que el Caballo Loco le aporta su genial y áspero entramado de guitarras rasposas e irresistibles cadencias rítmicas. Una obra llena de emoción y fuerza, imprescindible como casi todo lo que hace este hombre.
-Shonen Bat “Shonen Bat” (2012)
Desde Málaga, España, llega el debut de estos muchachos antes conocidos (bueno, es un decir) como Otomo. Y, la verdad, es que cualquiera que aprecie una suerte de Post-Hardcore melancólico y con claras tendencias Math-Rockeras (la referencia más cercana que se me viene a la mente es Karate pero la personalidad de Shonen Bat prevalece), aquí encontrará catorce sólidos motivos para enamorarse. Como si esto fuera poco, pueden descargar éste disco y el ep “Discord” desde el mismo Bandcamp del grupo: www.shonenbat.bandcamp.com. Yo ya le pongo mis fichas para revelación del año.
-Soulsavers “The light the dead see” (2012)
Luego de haber trabajado en sus dos discos anteriores con Mark Lanegan (más las fugaces apariciones de gente como Will Oldham, Gibby Haynes o Mike Patton), esta vez el dúo de productores británicos enlistó a Dave Gahan (Depeche Mode) para que se haga cargo de las voces y las letras de esta cuarta placa, así que ya saben que la melancolía, el clima noctámbulo, los textos de autoexaminación espiritual, los aires de Gospel y Blues adaptados al Rock moderno (por así llamarlo), las elegantes orquestaciones y las líneas vocales graves y profundas están aseguradas.
-Walls “The future is wide open” (2012)
Noise-Rock que lanza fuego de sus fosas nasales. Nada de sutilezas ni dobles lecturas, las únicas variantes son flirteos con el Hardcore y el Sludge, así que imagínense cómo viene la mano. La banda sonora ideal para sus peores pensamientos.
3 invocaciones del cosmos:
yo tengo fe en los melvins y en fernando suárez (l)
No sé si justifico tal fe pero pegale una escuchada al disco de Walls que se me hace que te va a gustar bastante.
me vas a hacer escuchar un disco de Wallas??!!! por qué alguien querría hacer semejante barbaridad??!!
(nah, mentira, ya mismo estoy buscando. Y el de neil young, y el de loma prieta y el de melvins obvio)
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