Por Fernando Suarez.
-Supertouch “The earth is flat” (1990)
Un trabajo seminal para el Post-Hardcore neoyorquino. Dando un paso al costado del mosh y los gestos pendencieros, el sonido y el espíritu de Supertouch estaba más cerca de grupos contemporáneos como Fugazi, Rollins Band y SoulSide e, inclusive, no se privaban de ciertos acercamientos a lo que luego se conocería como Grunge. Todo esto, desde ya, haciendo gala de una fuerte personalidad propia (el empleo de guitarras acústicas en este contexto se puede ver como algo bastante novedoso para la época) y adelantando bastante de lo que luego desarrollarían bandas coterráneas como Quicksand y Helmet.
-Fear Factory “Soul of a new machine” (1992)
Puede ser que, como dijeran los ejecutivos de Earache que no quisieron contratar a Fear Factory en ese momento, “Soul of a new machine” suene como una mezcla entre Godflesh, Ministry y Napalm Death pero, ¿a quién podría no gustarle semejante cosa?
-Mercyland “Spillage” (1994)
Antes de ser convocado por Bob Mould para formar parte de Sugar, el bajista David Barbe lideró (entre 1985 y 1991) este grupo donde ya dejaba en claro su pasión por unir la energía distorsionada del Punk con las más bellas melodías del Pop, con Hüsker Dü (oh casualidad) y Buzzcocks como claros referentes.
-Dellamorte “Uglier and more disgusting” (1997)
El Death N’ Roll tal vez no sea un sub-género que se caracterice por su amplitud de miras y sus variantes musicales pero, cuando está hecho con semejante grado de agresión e intensidad, puede resultar letal (en el buen sentido).
-Donfango “Donfango” (1997)
Diez frenéticos estallidos de Noise-Rock con corazón Hardcore (o Post-Hardcore, si prefieren), pletóricos de imaginación, potencia, creatividad y capaces de estimular los sentidos con una intensidad apabullante. Venían de Chile y este debut homónimo sólo fue editado en cassette pero bien vale la pena rastrearlo.
-Mavis Piggott “In a dark suit” (1999)
Sería fácil (y no del todo incorrecto) llamar Grunge al Punk-Rock de ritmos ralentizados, climas hipnóticos y melodías apesadumbradas practicado por estas tres chicas de Seattle (una de ellas emigrada desde Washington DC, la ex baterista de Fire Party, Nicole Thomas) pero eso no haría justicia a la poderosísima intensidad emotiva que se desprende de estas magníficas diez canciones.
-The Damage Manual “The damage manual” (2000)
Cuando los supergrupos funcionan bien, el mundo se vuelve un lugar más hermoso. Aquí tenemos a Chris Connelly (Ministry, Revolting Cocks, Murder Inc., Pigface, The Love Interest, Acid Horse, PTP, The High Confessions) en voz, Geordie Walker (Killing Joke, Murder Inc.) en guitarra, Jah Wobble (Public Image Ltd. e inquieto colaborador y solista) en bajo y Martin Atkins (Public Image Ltd., Killing Joke, Ministry, Pigface, Spasm) en batería y loops. Un sueño húmedo Post-Punk-Industrial hecho realidad.
-2 By Bukowski “Drink from my bastard grail” (2003)
Ya en su álbum debut (el muy recomendable “What a long, strange journey this has been”), estos griegos radicados en Londres habían mostrado una muy personal reinterpretación de las enseñanzas de bandas como Tortoise, Slint y Godspeed You! Black Emperor. La cosa se pone aún más extraña y original en este segundo disco, con la incorporación de una enérgica densidad rítmica y riffera y un espíritu más ruidoso que no desentonaría en grupos como Melvins, Godflesh o los holandeses Gore. Todo ello, sin perder de vista la elegancia expansiva del Post-Rock.
-Majhas “Stepping into character” (2003)
A pura intensidad y dientes apretados, Majhas revisitaba el costado más cadencioso e hipnótico del Mathcore/Noisecore (Kiss It Goodbye, Anodyne o Playing Enemy serían comparaciones atinadas) con once excelentes canciones cargadas de toda la rabia disonante que uno espera de este tipo de grupos.
-Mariano Rodriguez “Cypress shadow” (2010)
Por lo general, cuando no encontramos palabras o referencias fáciles para describir una propuesta musical es porque tenemos algo bueno entre manos. Con su arsenal de guitarras acústicas (más algunos pocos y bien colocados aditamentos), Mariano Rodriguez crea bellísimas canciones instrumentales capaces de emocionar profundamente al tiempo que nos llevan de paseo por vívidos paisajes. Ah, pueden bajar éste y sus otros discos, de forma gratuita, en marianorodriguez.bandcamp.com.