Por Fernando Suarez.
-Tumor Circus “Tumor circus” (1991)
El gran Jello Biafra (no hace falta que explique quién es, ¿no?) se juntaba con los Noise-rockers de Steel Pole Bath Tub y el guitarrista Charles Tolnay, y ponía su siempre electrizante voz y sus siempre punzantes textos al servicio de un Noise-Rock (claro) mugriento, por momentos histérico y Punky, y en otros denso y asfixiante. No es de los proyectos más conocidos del ex líder de Dead Kennedys pero vale la pena rastrearlo.
-Sonic Violence “Transfixion” (1992)
Estos británicos formaron parte (junto a nombres como Dead World, Spine Wrench, Skin Chamber o los primeros Pitch Shifter) de una suerte de mini tendencia que se dio a principios de los noventas y que, básicamente, consistía en emular al primer Godflesh. Y no hay nada de malo en eso. Para mejor, en esta segunda entrega discográfica ampliaban la paleta sonora con algo de Revolting Cocks, Big Black y Swans (bueno, todo sigue en familia, por así decirlo), y alcanzaban algo parecido a un sonido propio.
-Bivouac “Tuber” (1993)
El nombre del grupo remite inmediatamente a Jawbreaker pero la música de este trío británico estaba más cerca del Rock americano noventoso de bandas como Sugar, Superchunk o Buffalo Tom. O sea, guitarras fuertes, bases energéticas, melodías tan bellas como emotivas y espíritu Punk al servicio de canciones atemporales.
-State Of The Nation “Objective complete” (1994)
Trío conformado por ex miembros de Inside Out, Hardstance y Farside, volcado a un Post-Hardcore de alto contenido melódico y fuertes convicciones políticas. Podemos citar influencias de Quicksand, Ignition, Jawbox o Fugazi, como así también del Revolution Summer Washingtoniano de mediados de los ochentas (en especial los sonidos más armoniosos de bandas como Three, Marginal Man o Rain, aunque adaptados a este contexto noventoso, desde ya) pero, de todas formas, el resultado final es lo suficientemente personal y logra sacudir a base de buenas canciones, construidas de forma inteligente y emotiva.
-Morgoth “Feel sorry for the fanatic” (1996)
¿Qué pasa cuando un grupo de alemanotes Deathmetaleros escuchan demasiado Killing Joke? Les sale un discazo como éste que, ya desde el título, anuncia su ruptura definitiva con el Death y confirma las sospechas que había levantado el previo (y absolutamente recomendable) “Odium”.
-Brick “Volvoland” (1997)
La versión sueca de The Jesus Lizard. Si eso es un elogio o no, depende del lector. Por las dudas, agreguen un poco (pero no demasiado, que no quede duda de cuál era la principal fuente de inspiración de Brick) de Shellac y Fugazi... y tampoco no fuimos muy lejos, qué digamos.
-Red Aunts “Ghetto blaster” (1998)
A esta altura, el término Riot Grrrl no es más que otro nicho dentro del mercado Rockero. Ahora bien, si hablamos de Punk-Rock salvaje, intenso, directo y hecho por chicas durante los noventas, y si tenemos a nombres como Bikini Kill, Slant 6, The Gits, Instant Girl, Tribe 8 o Heavens To Betsy en alta estima, no pueden faltar estas cuatro californianas y estas doce irresistibles descargas de electricidad con las que se despidieron del mundo.
-Echo Is Your Love “Sheets of blank fucking paper” (2000)
No todo es Metal Gótico y Power Metal en la fría Finlandia. Este quinteto (que sigue activo hasta el día de hoy) debutaba con ocho canciones donde exponían, sin fisuras y con un personal sentido de búsqueda (por no hablar de su destacado manejo de tensiones y movimientos dinámicos), su amor por grupos como Sonic Youth (en especial gracias al complejo y disonante trabajo de sus guitarristas) y Blonde Redhead (en especial gracias a la inquietante pero melódica voz de su cantante, Nea Helsto).
-Black Cross “Art offensive” (2003)
No son muchos los grupos que pueden enarbolar influencias tan variadas como Black Flag, Fugazi, Converge, Squirrel Bait, Unsane, Motörhead, Rites Of Spring, Nausea, Hüsker Dü, Drive Like Jehu o Swiz sin que el resultado final sea un pastiche infame e impersonal de elementos dispares e inconexos. Pero, claro, aquí teníamos a gente que luego encontraríamos también en grupos como Coliseum, Black God o Young Widows, así que no deberíamos sorprendernos demasiado. Una descontrolada bola de energía Punk (en lo más amplio del término) que pasa del extremismo a la melodía, del desenfreno a la emoción y de la brutalidad a la inteligencia sin resignar su identidad musical ni bajar el afiebrado nivel de intensidad.
-Cloak “Versus grain” (2009)
Nunca está de más una pequeña sesión de beats chirriantes e hipnóticos, graves putrefactos y atmósferas tortuosas en general. Esto es Dubstep bien oscuro, mugriento (se nota el amor por los exponentes Industriales más corrosivos) y, encima, viene recomendado por el mismísimo Justin Broadrick (que un poquito sabe del tema), así que, como diría Skinner, “dijo que no hay falla”.
2 invocaciones del cosmos:
mas allá def fanatismo de godflesh, sonic violence es muy bueno y muy original, como mas atmosférico.
quizás sea por los dos bajos, no se
No creo que pueda pensar más allá de mi fanatismo por Godflesh :)
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