Review: Eve's Plum "Envy" (1993)

-Eve’s Plum “Envy” (1993)
Por Fernando Suarez.

Si alguien lee las reviews que publicamos en Zann, puede llegar a pensar que quien les escribe es capaz de apreciar y tener en alta estima a cualquier forma de Rock que haya visto la luz durante la década de los noventas, sin un criterio jerárquico demasiado estricto. Y es probable que tengan razón. En fin, al menos están avisados y al tanto de mis debilidades. En el caso puntual de Eve’s Plum, el lugar común más frecuente los colocaba como una especie de versión noventosa/Grunge (entendiendo esto como “más distorsionada y energética”) de Blondie. Si bien dicha descripción tiene bastante de cierto (en especial en el tono de voz y ciertas melodías de la bella Colleen Fitzpatrick, que recuerdan inequívocamente a las de la diosa Debbie Harry) y debería ser suficiente para despertar interés (al menos en oídos con gustos afines a los míos, claro está), se queda algo corta a la hora de dar una descripción más acertada de lo que sucede a lo largo de estos irresistibles diez temas (más un track oculto) que componen la placa debut del cuarteto neoyorquino. A lo dicho, deberíamos sumar una base rítmica con groove, inventiva y pegada fuerte, que no hubiera desentonado en grupos como Pixies, Sugar e inclusive Helmet; arranques de oscura rabia que podrían sonar a una suerte de Babes In Toyland estilizadas, rastros de una introspección psicodélica y dramática no muy alejada de la influencia de Throwing Muses, y una guitarra (a cargo de Michael Kotch) llena de recursos e ideas, capaz de dibujar profundos y variados paisajes emocionales donde conviven desde los embotadores entramados de My Bloody Valentine hasta los crudos guitarrazos del Grunge en general, pasando por enrosques casi Sonicyoutheros (en su variante menos disonante, claro está) y sutiles arreglos de sabor claramente Pop. O sea, pueden ver esta enumeración como una prueba de la identidad del grupo o de la forma férrea en que se inscribían a los sonidos más arquetípicos de los noventas, ambas opciones son correctas, a su manera. En última instancia, como corresponde, el triunfo de Eve’s Plum está en el alto nivel de sus canciones, en la intensidad emocional y el calor (interno y externo, no sé si me explico...) que éstas logran transmitir con apabullante certeza.