Por Fernando Suarez.
-Ringworm “Scars” (2011)
En una actualidad plagada de clones de Integrity, no nos podía faltar el regreso de Ringworm, probablemente la primera banda en seguir abiertamente esa huella musical. Por supuesto, con sus veinte años de errática carrera, ya podemos otorgarles una entidad propia y eso es algo que queda demostrado en este portentoso “Scars”. Diez temas en treinta y cuatro minutos bastan para darse una buena panzada de ese Hardcore agresivo, fuertemente metalizado, de tono oscuro y espíritu misantrópico, que estos oriundos de Cleveland tan bien manejan. Tal vez una de las cualidades que siempre distinguió al quinteto de sus pares sea que su sonido general parece estar un tanto más cerca del Metal (en especial del Thrash) que del Hardcore. O sea, la mayoría de los riffs machacan de tal forma que no hubieran desentonado del todo en viejos discos de Slayer o Metallica, las bases se sostienen sobre insistentes dobles bombos y hasta hay lugar para solos y arreglos que bordean el sabor épico del Metal tradicional, por no mencionar cierto gustito al Rock mugriento de Motörhead que se siente en más de un tema. El punto es que todo ello se ve empujado por una energía bien visceral (la rabiosa voz del legendario Human Furnace es gran responsable de esto) y urgente, con canciones que van al grano de forma casi inmediata y donde siempre hay lugar para esos grooves violentos que invitan a revolcarse con gordos tatuados en salvaje (y secretamente amoroso) mosh. Tal vez en lugar de hablar de Hardcore metálico, deberíamos hablar de Metal tocado con espíritu Hardcore pero, para el caso, la diferencia entre una cosa u otra puede ser demasiado sutil como para preocuparse. En fin, quienes ya estén familiarizados con el grupo deberían saber que esto es más de lo mismo pero muy bien hecho y sin nada que envidiar a sus trabajos más laureados. Para los no iniciados que tengan interés, “Scars” puede ser tan buen comienzo como cualquier otro y, en cuanto a los que no sepan ni les interese, bueno, asumo que a esta altura ya habrán dejado de leer esto, así que no importa.
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