Por Fernando Suarez.
-I Had Plans “The perception of beauty is a moral test” (2011)
El título sesudo (tomado de una cita de Henry Thoreau) ya nos anticipa algo. Esas guitarras que se enroscan, dibujando serpenteantes arquitecturas armónicas que mutan constantemente sobre ritmos igualmente inquietos van confirmando esas primeras impresiones. I Had Plans es un quinteto portugués decidido a estimular la mente, no sólo con sus letras y conceptos altamente intelectuales, sino también con su Rock angular, paisajista, intrincado y, al mismo tiempo, visceral y emotivo. Podemos hablar de Post-Hardcore, podemos notar esos densos entramados de guitarras a la Drive Like Jehu, esas voces melódicas pero al borde del quiebre, esa frenética interacción rítmica que rescata las enseñanzas del mejor Fugazi, y esa impronta nerd atravesada por una energía urgente y punzante. También podríamos hablar de Math-Rock y Post-Rock, en especial en lo que hace a estructuras compositivas complejas, ritmos irregulares, sutiles contrapuntos, extrañas armonías y evocadores remansos melódicos. Pero, más allá de rótulos y definiciones, estamos hablando de canciones donde la inteligencia se pone al servicio de las emociones, la potencia sirve como combustible para una musicalidad elevada y refinada, y el virtuosismo instrumental estalla en expresiones de imaginación desbocada y fuertes espasmos físicos. Hablo del tipo de música que puede atrapar tanto a los fanáticos de las composiciones rebuscadas y la elegancia interpretativa como a los que destacan el sentimiento crudo y descarnado por sobre todas las cosas o los que, simplemente, quieren dejarse llevar por el espeso flujo de imágenes que estas canciones evocan con apabullante intensidad y exactitud. O sea, mente, alma y cuerpo enfocados en treinta y ocho minutos de absoluta dicha musical para absorber con cada uno de los sentidos vibrando en un éxtasis tan elevador como terrenal. Una de las más agradables sorpresas del año.
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