Por Fernando Suarez.
-Endwell “Punishment” (2011)
Es notable la evolución que Endwell viene exponiendo desde sus inicios, allá por 2003. Comenzaron (en “Homeland insecurity”, 2006) con una propuesta más bien ligada a esa suerte de puente entre el Emo y el Metalcore más melódico (AlexisOnFire podría ser un buen punto de referencia), luego se endurecieron notablemente (en el ep “Revenge is a healthy motive” y el larga duración “Consequences”, lanzados en 2008 y 2009 respectivamente), arrimándose tanto al Metalcore más agresivo de los noventas (nada de Death melódico por aquí, ojo) como al Hardcore de su New York natal pero con un sonido bien moderno y potente, y ahora, en este “Punishment”, vuelven a abrir el espectro a sonoridades e influencias más variadas sin que ello signifique un paso hacia atrás. Las trece canciones aquí presentadas retienen esa energía furiosa y visceral, las guitarras inundan el aire con su machacante electricidad, las bases pegan duro donde más duele y las voces rugen con todo el odio del mundo. El punto es que, entre riffs mosheros, tempos acelerados y alaridos varios, se hacen lugar melodías más elaboradas, climas bordeando la Psicodelia, dinámicas, arreglos y texturas inesperadas, y una imaginación musical que antes sólo se intuía entre tanto desparramo de pura rabia. La palabra clave parece ser variedad, el quinteto pone toda la carne al asador y no deja ni una idea sin probar, desde trabadas bases Meshuggescas hasta melodías de tono casi épico y cierto regusto lejano al Refused más desprejuiciado, pero siempre con los pies plantados en el duro asfalto neoyorquino y la constante agresión urbana que sus calles transmiten. O sea, no se trata de material vanguardista ni revolucionario pero, partiendo de esas bases bien cavernícolas y virulentas, los muchachos se las arreglan para ponerle un sabor bastante particular al Hardcore metalizado de ayer y hoy.
0 invocaciones del cosmos:
Publicar un comentario