Por Fernando Suarez.
-Pala “We don’t exist” (2011)
Las bandas inclasificables no existen pero que las hay, las hay. Pala comenzó como un proyecto paralelo de Chris Kuhns (bajista de Pulling Teeth) y fue ganando peso y entidad propia a través de un ep homónimo (editado en 2009) y, especialmente, con este álbum debut. Usé la palabra inclasificable y, ciertamente, no hay forma fácil de describir lo expuesto por el cuarteto en estos ocho temas. No es que se trate de un sonido tremendamente original o innovador pero se las arreglan para condensar influencias variadas de forma muy personal y sin caer en pastiches poco elegantes. Imaginen algo así como una cruza entre la intrincada densidad de Kylesa, la emotividad desgarrada de Toché Amoré, la inteligencia dinámica de Isis y el nerviosismo rítmico de Converge, todo eso adornado por evocadores punteos de tono Post-Rockero, riffs tan gordos como enroscados y un cuidadísimo, y aún así intenso, trabajo vocal que va desde los esperables alaridos a delicados juegos corales a tres voces, pasando por modismos afines al Post-Hardcore y el Screamo y hermosas melodías capaces de conmover al más rudo de los oyentes. Las composiciones mismas varían entre breves erupciones de epilepsia y complejas estructuraciones de tono casi Progresivo, desplegando a cada paso una imaginación superlativa que, no obstante, no pierde nunca de vista el fuerte hilo de tensión emocional. A los cuatro músicos se los nota afiladísimos en sus tareas, haciendo gala de interpretaciones virtuosas y urgentes al mismo tiempo, explayándose en arquitecturas musicales de una riquísima profundidad, plagadas de detalles, arreglos y contrapuntos interesantísimos que no hacen más que embellecer y aportarle nuevas dimensiones a la entrega visceral del grupo. El resultado final es un manjar, tanto para los nerds musicales (la batería, las voces y las guitarras son dignas de minuciosos análisis y capaces de poner en ridículo a tanto virtuoso sin alma) como para aquellos que busquen emociones fuertes y potencia física y, especialmente, para quienes aprecien la música con (muchas y buenas) ideas y personalidad propia.
2 invocaciones del cosmos:
me imagino las caras de las hordas de rolingas que van a escuchar este disco solo por el nombre de la banda y no van a entender que es lo que está pasando
Ajjajjajaj, estaría bueno.
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