Por Fernando Suarez.
-Rip “Papá inflable” (1995)
Por motivos que no estoy en condiciones de analizar (tal vez tuviera que ver con el penoso espectáculo que Nirvana diera en el estadio de Velez en octubre de 1992, tal vez fuera, simplemente, una cuestión de idiosincrasia, no lo sé), la explosión Grunge que asoló a gran parte del mundo durante la primera mitad de los noventas no tuvo demasiada repercusión en el gusto rockero general de nuestro país. El hecho de que el icónico (y blondo para la ocasión) Charly García recién mostrara, al menos públicamente, su admiración por Nirvana cuando la cabeza de Kurt Cobain ya había sido bruscamente redecorada de un escopetazo, es un buen ejemplo de cómo el grueso del Rock nacional ignoró aquellos años de esplendor de las camisas a cuadros y los jeans raídos. Hasta las bandas más representativas de lo que, en ese entonces, se llamó Nuevo Rock Argentino (Babasónicos, Los Brujos, Juana La Loca) se movían por carriles, musicales y estéticos, que poco y nada tenían que ver con lo que ocurría en Seattle y ciudades afines. Pero, como suele suceder en casi todos los ámbitos de la vida, hubo excepciones. Una de ellas, Rip, nació a mediados de los ochentas y sus raíces (al igual que las de gran parte de los pilares del Grunge internacional) estaban firmemente plantadas en el Hardcore y el Punk-Rock. Tras varios años de subterráneo pulular, un primer punto de inflexión llega para el grupo en la forma de Jamie Perlman, un norteamericano radicado en Argentina que, tras un encuentro casual con algunos de los miembros de la banda (donde ambas partes descubren un gran campo de gustos musicales en común), ingresa como vocalista definitivo. En 1993, y ya con la formación de quinteto consolidada, editan “Poipe”, una producción independiente en cassette que ya exponía una propuesta con coordenadas estilísticas bien definidas, buena presentación (tanto en el sonido como en la parte estética) e innegable identidad musical. Dos años después vería la luz (a través de Resiste!, sello discográfico fundado por el Cadillac Flavio Cianciarullo) este “Papá inflable” que marcaría el segundo y más relevante punto de inflexión para Rip, al menos en términos artísticos. Los quince temas aquí contenidos (con letras que, dada la nacionalidad del cantante, alternaban entre inglés y castellano) nos mostraban a un grupo al tope de sus capacidades, ajustado pero nunca rígido, sumamente creativo pero respetuoso de las canciones, visceral y maduro al mismo tiempo, y empapado de ese abandono, esa angustia apenas velada y controlada tan típica del Grunge. Sostenidas por una base rítmica fluida y versátil, y por un trabajo excepcional de las dos guitarras, las canciones abracaban un amplio espectro del imaginario del género, desde la psicosis Popera de Pixies a la cruda densidad riffera de Skin Yard o el primer Soundgarden, pasando por el mugriento desparpajo Rockero de Mudhoney y The Fluid, la catarsis desgarrada y a la vez melódica de Nirvana, las sentidas baladas de Pearl Jam y Temple Of The Dog, la melancólica aridez psicodélica de Screaming Trees, la sensibilidad melódica de Love Battery, la rudeza confrontacional y revulsiva de Tad, la extraña pesadez emotiva del Die Kreuzen post-“October file”, el empuje Punk casi juvenil de Seaweed, los exabruptos ruidosos de U-Men, y otras variantes que, en última instancia, confirman que la personalidad del quinteto era algo más que la suma de sus influencias. Y es que, en todo momento, se respiraba una profunda emotividad que, en temas como “Novacaine”, “Yo qué sé” (una balada de esas destinadas a romper corazones y secar lagrimales), “Café” (todo un himno de época), “Dejaría”, “Agua”, “Blid mi”, “Cabezas” (una clase magistral de guitarra Grunge, con el cantante de Tintoreros como voz invitada) o “Bajando” (que cierra la placa en la mejor tradición de “Something in the way” de Nirvana) alcanzaba picos de intensidad capaces de conmover al más pintado con su áspera desnudez. Y no se trata de mera nostalgia noventera, estas canciones se sostienen por peso propio, acomodándose sin problemas al paso del tiempo (el excelente sonido, perfectamente equilibrado entre naturalidad, crudeza y claridad, ayuda bastante) a fuerza de evocar emociones humanas universales y atemporales. Entonces, si creían que en Argentina nunca hubo Grunge de calidad, rastreen una copia de este genial “Papá inflable” y comprueben su error mientras disfrutan y sufren (esa es la idea, ¿no?) con sus quince certeros dardos al corazón.
11 invocaciones del cosmos:
Impresionante Fernando, me encanto lo que escribiste, es interesante que alguien de ese punto de vista, ya que por ser casi los unicos cultores de este genero (asi salia, era un momento) hayamos pasado desapercibido a los ojos de la historia del rock nacional, bah, que se yo, soy el guitarrista y grabe ese disco. Saludos y gracias
Me alegra mucho que hayas leído la reseña y te haya gustado.
Y no te preocupes, para lo que es la historia del Rock nacional, mejor pasar desapercibidos. Por lo menos Rip dejó como legado este discazo y nunca tuvimos que presenciar su decadencia, como si lo hicimos con tantos otros grupos de su misma generación.
Un abrazo grande, y gracias a vos (y el resto de la banda) por las canciones.
De nada Fernando, en Agosto/Septiembre estamos pensando reunirnos para tocar, Te aviso si queres, Saludos
Por favor, me encantaría.
Alguna idea de donde puedo encontrar este disco... lo busque muchas muchas veces pero nunca pude encontrarlo, solo pude escuchar unos temas que aparecian en un compilado, pero a este disco no lo consigo por ningun lado
La verdad, ni idea. Calculo que deberás revisar en disquerías del centro o capaz en el Parque Rivadavia.
Suerte con eso.
El problema es que soy de tucuman... y aqui no se consigue nada... tendrias aunque sea el disco en mp3 para pasarme??
Por única vez y con motivo del rodaje de la película "Mujer Lobo"
RIP, una de las bandas más destacadas de la escena de los '90,
¡VUELVE A TOCAR EN VIVO!
MARTES 10 DE ABRIL a las 20.30 (puntual)
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA
SALÓN PUEYRREDÓN, Santa Fe 4560, CABA
Convocados para filmar una escena del nuevo largometraje de
la directora Tamae Garateguy (Upa!, Pompeya), RIP, uno de
los grupos que formó parte de aquella explosión de bandas que
decantó en la movida del Nuevo Rock Argentino, vuelve a tocar en
Buenos Aires luego de 16 años. Integrado por Sami Buccella en
bajo, Gabriel González y Mariano Takara en guitarras y Charly
Carnota en batería, los RIP estarán acompañados esta vez por el
actor Guillermo Pfening, quien asumirá el rol de front man en la ficción de Mujer Lobo.
El recital del próximo martes 10 de abril será entonces parte del
film, y junto a invitados especiales, RIP promete un show a pura
adrenalina, en el que volverán a sonar algunos de los temas que
convirtieron a la banda en una de las propuestas más originales de
la escena nacional de los '90.
Uh, lo vi tarde, en serio volvieron a tocar en VIVO?. Yo tengo el CD. Me acuerdo que en la época que salio mis amigo siempre me lo pedían prestado para escucharlo. Todava lo guardo y lo escucho de vez enc uando.
Genial disco! Estaría muy bueno tener las letras de las canciones, subanlas a algún lado!
Excelente nota!!
no recordaba el nombre del cantante, ando detras de una cancion de Poipe , la cual soia escuchar mucho (tenia el k7).. y no puedo encontrarla ni recordar el nombre :P
saludo!
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