Por Fernando Suarez.
-Alcest “Le secret” (2011)
Editado originalmente en 2005, “Le secret” bien podría ser considerado como el primer paso de Alcest (el anterior demo, “Tristesse hivernale” de 2001, no es muy representativo del sonido del grupo qué digamos) hacia ese plano de belleza mística que tanto añora su mentor, el inquieto Neige. Esta re-edición nos trae los dos extensos (ambos superan los diez minutos de duración) temas que componían la placa originalmente más el agregado de sus versiones regrabadas en la actualidad. En cuanto a los originales, hay que decir que, en ese momento, Alcest todavía mantenía fuertes lazos con sus raíces Blackmetaleras, apuntando ya a esas melodías soñadoras y esas envolventes texturas Shoegazeras que luego se destaparían del todo en “Souvenirs d'un autre monde” (2007) pero todavía en un contexto sónico bastante áspero, con interpretaciones y producción más bien modestas. Lo que logran estas reinterpretaciones, simplemente al mejorar dichas interpretaciones y exponerlas con un sonido mucho más claro, es mostrar que, aún en esos estadíos iniciales, Neige tenía bien en claro sus objetivos musicales y estéticos. En primer lugar, mantenía el vértigo rítmico y las hipnóticas cascadas de distorsión típicas del Black, pero usaba esos elementos (con ciertas variaciones, en especial en lo que hace al empleo de pastorales tonos mayores, en contraposición a la habitual tensión de los menores) para generar paisajes de reposo espiritual antes que visiones infernales o rabiosas odas al nihilismo más violento. Claro, tal vez esas intenciones quedaban un tanto ocultas ante la crudeza del viejo material y es por ello que las flamantes versiones tienen razón de ser, con su producción cristalina y su énfasis puesto en los aspectos melódicos (en especial las voces) de la propuesta, lo cual, paradójicamente, no hace más que incrementar la intensidad de las composiciones. Así, “Le secret” (el tema) pierde ahora su intro con sonidos de pajaritos y sus alaridos desgarrados pero, aún así, mantiene la conmovedora belleza de sus melodías y su recorrido atmosférico casi etéreo, mientras que “Elivation” corrige algunas incómodas desprolijidades al tiempo que acentúa los aspectos casi Progresivos de su estructura. Desde ya, se trata de material sólo para fanáticos acérrimos de estos franceses, interesados en apreciar su palpable evolución y rememorar esos preciosos viajes melódicos escondidos debajo de chirriantes distorsiones Blackmetaleras.
-Alcest “Le secret” (2011)
Editado originalmente en 2005, “Le secret” bien podría ser considerado como el primer paso de Alcest (el anterior demo, “Tristesse hivernale” de 2001, no es muy representativo del sonido del grupo qué digamos) hacia ese plano de belleza mística que tanto añora su mentor, el inquieto Neige. Esta re-edición nos trae los dos extensos (ambos superan los diez minutos de duración) temas que componían la placa originalmente más el agregado de sus versiones regrabadas en la actualidad. En cuanto a los originales, hay que decir que, en ese momento, Alcest todavía mantenía fuertes lazos con sus raíces Blackmetaleras, apuntando ya a esas melodías soñadoras y esas envolventes texturas Shoegazeras que luego se destaparían del todo en “Souvenirs d'un autre monde” (2007) pero todavía en un contexto sónico bastante áspero, con interpretaciones y producción más bien modestas. Lo que logran estas reinterpretaciones, simplemente al mejorar dichas interpretaciones y exponerlas con un sonido mucho más claro, es mostrar que, aún en esos estadíos iniciales, Neige tenía bien en claro sus objetivos musicales y estéticos. En primer lugar, mantenía el vértigo rítmico y las hipnóticas cascadas de distorsión típicas del Black, pero usaba esos elementos (con ciertas variaciones, en especial en lo que hace al empleo de pastorales tonos mayores, en contraposición a la habitual tensión de los menores) para generar paisajes de reposo espiritual antes que visiones infernales o rabiosas odas al nihilismo más violento. Claro, tal vez esas intenciones quedaban un tanto ocultas ante la crudeza del viejo material y es por ello que las flamantes versiones tienen razón de ser, con su producción cristalina y su énfasis puesto en los aspectos melódicos (en especial las voces) de la propuesta, lo cual, paradójicamente, no hace más que incrementar la intensidad de las composiciones. Así, “Le secret” (el tema) pierde ahora su intro con sonidos de pajaritos y sus alaridos desgarrados pero, aún así, mantiene la conmovedora belleza de sus melodías y su recorrido atmosférico casi etéreo, mientras que “Elivation” corrige algunas incómodas desprolijidades al tiempo que acentúa los aspectos casi Progresivos de su estructura. Desde ya, se trata de material sólo para fanáticos acérrimos de estos franceses, interesados en apreciar su palpable evolución y rememorar esos preciosos viajes melódicos escondidos debajo de chirriantes distorsiones Blackmetaleras.