Review: Submerged "Before fire I was against other people" (2011)

Por Fernando Suarez.

-Submerged “Before fire I was against other people” (2011)
El tejido mismo de la realidad se despedaza con cada uno de estos crujientes beats, los edificios colapsan ante el ataque impiadoso de esta taladrantes programaciones, no hay refugio posible, estos fantasmas digitales nos persiguen, estrangulan nuestros sentidos hasta robarles la última gota de aire. Ok, Kurt Gluck (el hombre detrás de Submerged) ya había demostrado con sus discos anteriores (los muy recomendables “Stars lights the end” y “Violence as first nature”, editados en 2007 y 2008 respectivamente) que su visión de la Música Electrónica poco tenía que ver con las pistas de baile o los cómodos sillones del chill-out, desplegando un Drum N’ Bass abrasivo, caótico, violento y plagado de referencias Industriales y flirteos con el Metal extremo. El hecho de que en esta flamante tercera placa participen nombres como Mick Harris (de hecho, Scorn y Submerged están girando juntos en la actualidad), Justin K. Broadrick (con quien Gluck ya compartiera un proyecto, The Blood Of Heroes) o Ted Parsons (entre otros) ya nos dice bastante sobre las intenciones musicales de Submerged. En efecto, aquí tenemos esas bases epilépticas y contracturadas, esas imponentes cascadas de ruidos y distorsiones varias que generan desesperantes visiones entrópicas, ese ocasional empuje casi metálico (riffs distorsionados y alaridos incluidos), ese sádico detallismo enfocado en superponer texturas, melodías y sonidos procesados hasta dar forma a estas diez infernales construcciones musicales. Y, como para no quedarse simplemente atascado en sus propios esquemas, este neoyorquino prueba también variantes rítmicas más cercanas al Dubstep, con tempos aletargados e hipnóticos, graves que resquebrajan la tierra y embotadores arreglos de claros aires lisérgicos. Por supuesto, es un mal viaje y, en ese sentido, no sería una locura asociar este material a las elucubraciones más corrosivas de los mencionados Harris y Broadrick. Se trata de un viaje cargado de tensión, un paseo alucinógeno que estimula los rincones más sórdidos de la mente, una pieza de arte tortuosa, concebida con perversa inteligencia y crueldad de laboratorio pero generadora de una intensidad que se siente como tenazas retorciendo los huesos. “Before fire I was against other people” desafía las convenciones musicales y crea un cúmulo de sensaciones que mis pobres palabras no pueden alcanzar a describir. Si andan en busca de emociones fuertes, no lo pueden dejar pasar.