Por Fernando Suarez.
-S.C.A.T. “Apopatophobia” (2011)
La sigla S.C.A.T. representa la frase Stench of Corpse Anal Trackt (algo así como Hedor de Tracto Anal de Cadáver), lo cual ayuda a ponernos en situación. Sí, amantes de las chanchadas, los blast-beats que machacan huesos, los riffs embarrados de caca y pus, los gruñidos absurdamente guturales y los abscesos sonoros en general, regocijaos pues aquí tenemos dieciocho vómitos del más puro y maloliente Gore-Grind que sus maltratados oídos sabrán apreciar con masoquista alegría. Ok, no le vamos a pedir innovaciones ni demasiado vuelo creativo porque eso sería como esperar que Dream Theater no haga discos aburridos. Lo de estos cuatro rusos es palo y a la bolsa, con la batería repiqueteando alocadamente, la guitarra zumbando constantemente, el bajo tirando esos pedos casi subliminales y las voces regurgitando abyectas porquerías con títulos tan simpáticos como “Grandmother's strapon”, “Sudden necrozoopedophilic syndrome”, “Decorative sphincter changes” o “Intestinal Revolution”, por sólo nombrar algunas. Sí, se nota que los muchachos absorbieron hasta la nausea las enseñanzas de gente como Mortician (la batería aquí es humana pero tiene un sonido casi mecánico y no faltan esos inconfundibles rebajes grooveros), Dead Infection, la escena checoslovaca en general y, por supuesto, el primer Carcass pero a nadie le importa que sus ideas no sean del todo originales, siempre y cuando el resultado sea lo suficientemente efectivo. Y si la efectividad en estos casos se mide más por la diversión insana que por las virtudes musicales, entonces estos veintiocho minutos y medio de dicha escatológica no fallan y cumplen con el objetivo de entretener sin demasiadas vueltas.
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