Por Fernando Suarez.
-Liturgy “Aesthethica” (2011)
Con “Renihiliation” (el auspicioso álbum con el que debutaron en 2009), este cuarteto neoyorquino se ganó un lugar de privilegio en el oscuro panteón del Black Metal moderno. Por supuesto, es probable que los fans más conservadores del género los hayan metido en la bolsa de “hipsters jugando al Black Metal” pero, si bien motivos no faltarían para utilizar tal clasificación, desmerecer la calidad del material basados únicamente en prejuicios adolescentes es un acto, cuando menos, cuestionable. Y, a aquellos a los que “Renihilation” les haya resultado demasiado experimental, este sucesor hará todo lo posible por alejarlos aún más. Es que los muchachos de Liturgy no se amilanaron ante el desafío y superan aquí a su primera placa, a fuerza de imaginación, elegancia compositiva y una energía sobrehumana. El truco de esta gente radica en mantener un tenso equilibrio entre crudeza casi minimalista (el sonido es lo suficientemente claro pero sumamente directo y natural) y un costado de experimentación de ribetes casi Psicodélicos. Las bases repiquetean frenéticamente, con el baterista Greg Fox sacándole todo el jugo posible a un bombo, un tacho, un hi-hat y un crash (no más que eso), las voces chillan desde profundidades lejanas y abismales, y las guitarras se llevan el premio grande con un apabullante trabajo de texturas distorsionadas, armonías, disonancias, riffs taladrantes, enroscadas melodías y un sinfín de arreglos tan sutiles como personales. También hay lugar para expandir la paleta sónica (algunos coros, teclados espaciales, percusiones y ambientaciones aquí y allá) y jugar con nuevas nociones dinámicas de tensión y liberación que se acoplan sin problemas a la impronta de insistente repetición hipnótica que exhibieran en el pasado. Ok, no vamos a negar que, en los pasajes más intrincados, resuenan ecos de otros exponentes contemporáneos como Krallice o Deathspell Omega pero esas influencias de ninguna manera le restan identidad propia al disco. ¿Qué son pretenciosos y, en más de una ocasión, pecan de artys? Claro que sí, pero cuando los resultados finales están a la altura de las ambiciones y los rebusques intelectuales se justifican más con música que con palabras, entonces no hay mucho de qué quejarse. Sencillamente imprescindible para todo amante de la vanguardia Blackmetalera que se precie de tal.
0 invocaciones del cosmos:
Publicar un comentario