Por Fernando Suarez.
-Belong “Common era” (2011)
Por lo general, la mención de New Orleans remite (musicalmente hablando) al Jazz o al Sludge. Bien, Belong es un dúo oriundo de dicha ciudad y poco tiene que ver con ninguno de esos géneros musicales. Hilando muy fino y estirando las definiciones, podríamos decir que comparte algo de la complejidad armónica del primero y bastante de la empantanada densidad del segundo pero aquí la cosa va por otros carriles. A cinco años de su debut discográfico (“October language”), estos dos muchachos con caras de nerds nos vuelven a tirar encima su espesa combinación de Shoegaze, Drone y tratamiento electrónico, con nueve canciones donde las guitarras se expanden hasta disolverse en profundas marejadas de efectos y reverberancias, los ritmos hipnotizan en su mecánico andar, las voces flotan en nubes de etéreo melodicismo y cada mínimo resquicio sonoro es ocupado por armónicas y envolventes texturas. Se nota que, en esta ocasión, decidieron tomar un camino un tanto menos abstracto y corrosivo que el de su primera entrega, dándole predominancia a su costado melódico y cancionero, y resultando en una suerte de versión más aletargada (si eso es posible) de bandas como My Bloody Valentine, Medicine o Slowidve. No podemos hablar demasiado de originalidad, las referencias quedan claras de entrada y estos sureños no parecen tener intenciones de romper esquemas ni desestabilizar oídos con ideas innovadoras. No obstante, tampoco se puede decir que “Common era” sea una copia o algo por estilo. Se percibe una clara personalidad en lo que hace a explorar orquestaciones de guitarras y sonidos distorsionados manteniendo siempre un hilo melódico y un poder de síntesis compositivo de sabor Pop. No es que el exhaustivo trabajo de texturas sea ninguna novedad en el estilo pero no se puede decir que los tipos no se lo tomen con seriedad y visión musical. Ok, tal vez en términos de gancho salgan perdiendo contra exponentes más actuales como Airiel o Astrobrite, y en lo que hace a densidad sonora se hagan algo débiles comparados con otros como The Angelic Process, The Goslings o Have A Nice Life pero, como puente entre ambas vertientes (la más melódica y la más ruidosa), la cosa cierra bastante bien.
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