Por Fernando Suarez.
-Rise Against “Endgame” (2011)
Siempre fueron Punks, siempre fueron politizados, siempre fueron melódicos, siempre fueron energéticos pero es aquí y ahora (a doce años de su nacimiento), con este monumental “Endgame”, que Rise Against logra una obra musical capaz de pararse sin complejos junto a los grandes clásicos del Hardcore melódico de ayer y hoy. Desde ya, Bad Religion sigue siendo un referente ineludible para cualquier banda del género que se precie de tal y estos ex 88 Fingers Louie no disimulan su amor por Greg Graffin y compañía, sino que abrazan sus enseñanzas y las potencian dándole su toque propio y personal. Sí, aquí tenemos esos ritmos fervorosos, acelerados y contagiosos, tenemos esos riffs y punteos súper gancheros, tenemos esas irresistibles melodías emotivas y épicas (ideales para corear apuntando siempre el dedo acusador hacia nuestras propias fallas como sociedad e individuos), tenemos esa voz armoniosa pero potente al mismo tiempo y con el grado justo de carraspera, y tenemos, claro, las letras inteligentes y punzantes, el tono maduro pero nunca resignado o vencido, las ideas claras, la emoción a flor de piel y las convicciones al rojo vivo. Y, si bien todos esos elementos ya se encontraban en las cinco entregas previas del cuarteto, aquí logran finalmente brillar con luz propia y una profundidad melódica que pone la piel de gallina. Hablamos de grandes canciones, por supuesto, con un empuje rítmico energético y dinámico, con un trabajo de guitarras sólido y ubicado (que busca lo necesario para la canción antes que el despliegue personal), con una impronta melódica que apunta al corazón (casi como rescatando aquella idea Fugaziesca de que lo político y lo personal son una misma cosa) y una entrega que equilibra a la perfección inteligencia, sensibilidad y urgencia. Ayuda el hecho de que hayan abierto la puerta a ritmos más variados, que se permitan colar algún que otro flirteo con el Post-Hardcore y que Tim McIlrath haya pulido sus capacidades vocales (tanto interpretativas como compositivas) hasta extremos insospechados de intensidad y refinamiento. Y nada de esto representa (como algunos trasnochados han escrito por ahí) una traición o abandono a sus raíces Hardcore/Punk, como bien queda demostrado por la profunda y rabiosa pasión que transmiten estos doce himnos. En fin, ante un crecimiento tan notable no queda más que sacarse el sombrero, aplaudir y disfrutar de estos cuarenta y seis minutos y medio de pura música para oxigenar el espíritu.
3 invocaciones del cosmos:
En mi opinión creo que demasiado "oxigenada" la crítica.
A ver, yo descubrí a los Rise con el Revolutions y vibré en su momento con ese disco, al igual cuando retrocedí y escuché "Unraveling". Luego les perdí la pista (y la pasión), pero ya veo en todo lo que ha "de-generado" (para mí") de aquel sonido, melódico, sí, pero duro. La voz del cantante siempre es notable, es un gran vocalista, pero la instrumentación se ha anclado un poco en el "cliché" y en el mediotiempo, esa fina línea que suele separar lo "mainstream" de lo "no tanto". Y escuchando este disco, veo que lo han rebasado con creces. Es que no entiendo bien, ¿evolucionar es esto?. El Revolutions per Minute tenía pepinazos sin declinar de las grandes melodías, riffs más rebuscados y punzantes. Ahora suenan más a grupo rock-meidotiempo melódico MTv que un grupo de punk-hardcore melódico. Parece que escuchas la misma canción todo el disco sin variar de velocidad (de eso tiene la culpa la batería, que es lo que cambia los temas y les da el punch). Y eso quitando toda la memez política que se gastan desde la portada hasta .os videoclips, pero bueno, tampcoo les voy a castigar mucho por ahí.
En definitiva, un grupo que apuntó maneras para convertirse en un punk?-rock insulso y pomposillo.
Igualmente, gran blog, me suelo apuntar muchas novedades interesantes y que no comentan en otras páginas!.
Bueno, opiniones son opiniones. A mí este disco no me suena anclado ni falto de variantes, ni mucho menos insulso. La línea entre lo "Mainstream" o lo "no tanto" no la entiendo (no me interesa demasiado tampoco. No creo que la palabra mainstream sea necesariamente algo peyorativo o indigno) y no creo que sea relevante a la hora de analizar a este tipo de grupos, o a al 99% del Rock en general, llegado el caso. Para "integridad underground", me quedo con Ian MacKaye y Steve Albini, al resto no les creo demasiado nada de eso y prefiero concentrarme en la música que sean capaces de crear.
De todas formas, no invalido tu opinión, que es tan respetable como la de cualquiera, desde ya.
Gracias por escribir.
yo escuché siren song of the counter culture y no me gustó nada, naditas. Lo otro (que si son punks, mainstream, reggeton, etc.) es pura paja mental.
Te faltó Steve Von Till por ahí Fer
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