Gracias la la esmerada labor de nuestro amigo Nico (actual líder de El Violinista del Amor & Los Pibes que Miraban, ex miembro de The Headache Diary, Pascow, I Suck y muchos otros proyectos), transcribimos aquí la entrevista que él mismo realizo con Clint Conley, bajista y vocalista de Mission Of Burma, auténtica leyenda viviente del Post-Punk americano de principios de los ochentas. Pronto podrán escuchar el audio de dicha entrevista en el blog del programa radial Trabajo Sucio (que se emite los sábados de 12 a 14 hs. por Radio Nacional Rock, FM 93.7). Mientras tanto, esperemos que lo disfruten.
Zann: Acerca de la reunión en 2002, leí varios artículos periodísticos que mencionaban a Mission Of Burma como una de las bandas más influyentes del siglo, y también muchos artistas conocidos los mencionan como una influencia (Graham Coxon, R.E.M. y Moby entre otros han grabado versiones de canciones suyas). ¿Eso les hizo darse cuenta de la importancia de su banda en la música de los últimos veinticinco años? ¿Fue eso determinante en la decisión de volver o fue simplemente que Roger se había recuperado de su tinnitus (Nota: una enfermedad que afecta al oído y que fue el motivo principal de la disolución del grupo en 1983) como para poder tocar en vivo, y eso fue todo?
Clint Conley: A principios de 2001, después de quince años de no escribir música o siquiera tocar la guitarra, empecé a componer música otra vez. Fue una sorpresa total. La música llegó derramándose, como si una represa se hubiera desbordado. Le pregunté a mi amigo Chris Brokaw si quería tocar algunas de esas canciones conmigo y de ahí surgió la banda Consonant. En el medio de todo eso, surgió la idea de que Mission Of Burma tocara en un show en New York como parte de un festival. Con mi “gen musical” otra vez activado, la idea no parecía tan ridícula como lo hubiera parecido durante mi inactividad musical. Al final no hicimos ese show pero el genio ya estaba fuera de la lámpara, como decimos.
Zann: Y una vez que volvieron al ruedo, y luego de haber editado tres discos aclamados por la prensa especializada, ¿se sintieron desilusionados con la recepción? ¿Esperaban algo un poco más masivo?
C.C.: No, al menos no desilusionados. Siempre supimos que nuestro atractivo para las grandes masas era limitado. Y, aún teniendo en cuenta que en los años en que nos estuvimos activos la escena musical underground se volvió un tanto más vasta, nunca nos creímos la idea de que el mundo estaba esperando nuestro regreso.
Zann: Cuando lanzaron “ONoffON” (2004) dijiste que no harían grandes giras ni promocionarían el disco todo lo que la compañía discográfica querría. También declaraste que no te dedicarías al banda full time, sino que lo harías más bien como un hobby y que mantendrías tu trabajo como productor de televisión. Sin embargo, Burma lanzó dos discos más y tocan mucho en vivo. ¿Qué pasó? ¿Era demasiado bueno para ser un trabajo parcial, el dinero era suficiente o simplemente te despidieron del canal de televisión?
C.C.: Todavía somos una banda de medio tiempo. Yo sigo trabajando como productor de televisión en la estación ABC en Boston, de hecho, se supone que estoy trabajando ahora mismo. De alguna forma nos las arreglamos para encajar las distintas partes de nuestras vidas con una semi-pseudo-tipo de banda de Rock llamada Mission Of Burma.
Zann: Consonant editó dos discos excelentes (“Consonant” en 2002 y “Love and affliction” en 2003) pero, desde el regreso de Burma, no volvimos a escuchar del grupo. ¿Fue por falta de interés o de tiempo (sé que el resto de los integrantes tenían sus ocupaciones al margen de la banda)?
C.C.: Consonant está en la oscuridad, al menos por ahora, debido a los desafíos del espacio y el tiempo. Kadane (Matt, baterista) es profesor de historia en el norte del estado de New York, Brokaw (Chris, guitarrista) se mudó a Chicago, después a Brooklyn…y encontrar tiempo para un trabajo regular, la familia, Burma y Consonant se volvió un poco demasiado. Mission Of Burma es fácil comparado con Consonant, no tengo que cantar todas las malditas canciones y las culpas son repartidas de forma pareja.
Zann: Durante la prueba de sonido de Wire en Primavera Sound, este año en Barcelona, estuviste charlando con Graham Lewis (bajista y cantante del legendario grupo británico) en el escenario. Después dejaste tu bajo al lado de su amplificador y observaste todo el show desde el costado del escenario. Parecía que ibas a tocar un tema con ellos o algo. Decinos qué pasó ahí. ¿Simplemente te pidió el bajo como backup por si se le rompía una cuerda o algo así?
C.C.: Graham había estado teniendo problemas con su bajo. Le ofrecí el mío como backup. Me desilusionó que no llegara a usarlo. Estaba esperando con mi cámara lista.
Zann: Mission Of Burma siempre fue comparada con Wire. Más allá de las diferencias entre el caos de ustedes y la precisión de ellos, ¿pensás que existe una similitud entre ambas bandas, a nivel filosófico o ético? ¿Qué clase de relación tienen ambas bandas? ¿Los conocés personalmente?
C.C.: No había nadie que admirásemos más que a Wire cuando estábamos empezando, sus discos siempre estaban sonando en la “casa Burma”. Desde entonces hemos compartido escenarios en algunos festivales y ha sido uno de los puntos más altos de nuestra “segunda venida” el poder conocerlos aunque sea un poco. Nuestros sonidos son ciertamente bastante diferentes, aún cuando parecemos compartir la creencia de que el Rock puede ser entregado con dignidad y respeto por la inteligencia de la audiencia.
Zann: Bob Weston (encargado de la manipulación de cintas, loops e ingeniero de sonido) parece respetar el estilo de efectos utilizado por Martin Swope en los tempranos días de Burma. ¿Cómo se unió a la banda? ¿Fue primero cómo productor (en “ONoffON”) y luego como miembro estable o pensaron en él desde un principio, cuando Martin se rehusó a sumarse a la reunión?
C.C.: Weston fue una elección primaria e inmediata para el rol, poseía la adecuada mezcla de temperamento artístico y conocimiento técnico. Él ya era un viejo amigo y había tocado en Volcano Suns con Peter (Prescott, baterista). Y, a pesar de eso, dijo que sí.
Zann: Burma tiene base en Boston y él (Weston) es de Chicago. ¿Cómo se las arreglan para trabajar juntos?
C.C.: Aeropuertos, autos alquilados e internet.
Zann: Hablando de Bob, has dicho alguna vez que Shellac (la banda liderada por Steve Albini, donde Weston ocupa el rol de bajista) es la mejor banda que hay actualmente. ¿Qué otras bandas o músicos, viejos o nuevos, te gustan?
C.C.: Todos escuchamos música diferente. Últimamente, estuve escuchando lo nuevo de Autolux, lo viejo de Hot Snakes y siempre Hendrix, Captain Beefheart, Iggy Pop, etc.
Zann: ¿Qué podés recordar de aquel episodio que terminó en una batalla campal, en el recital con Negative FX allá por los ochentas? Lo que se ve en el documental “American Hardcore” es bastante atemorizante…
C.C.: No recuerdo demasiado, más que mucho caos, excitación y el pensamiento pasajero de que el show sería cancelado. Pero tendemos a ver la disrupción con ojos favorables.
Zann: Tal vez ese incidente haya sido un claro ejemplo de la diferencia entre Mission Of Burma (claramente influenciados por la literatura, la pintura y el teatro, y con música y letras mucho más complejas) y el temprano movimiento Hardcore/Punk de los ochentas (Circle Jerks, SSD, Black Flag, más urgente y visceral, que básicamente surgió como respuesta al modo de vida Reaganista y no exactamente como un movimiento artístico. ¿Sentías que estaban fuera de esa escena? ¿Tenían algún tipo de problemas en ese entonces?
C.C.: La primera escena Hardcore era increíblemente energizante y éramos grandes fans de ella. Compartimos algunos recitales y teníamos una relación amigable con Black Flag y Dead Kennedys. Pero nunca formamos parte de esa escena. Jello (Biafra, líder de Dead Kennedys) nos invitó a un show de puro Hardcore con Dead Kennedys, Circle Jerks y otros en 1982. La audiencia tenía poca paciencia para nuestras sabiondas exploraciones y simplemente nos gritaban. Jello vino después del show y nos dijo: “No es la audiencia de mente más abierta, ¿no?”. Pero fue divertido.
Zann: Cuando se te pregunta por una escena musical en Boston en los tempranos ochentas, usualmente nombrás bandas como The Girls, Human Sexual Response o La Peste, que eran contemporáneos e inclusive anteriores a Burma. Si ustedes no se hubiesen separado en 1983, ¿pensás que podrían haber compartido escena con bandas crudas y radicales como SSD, DYS, Impact Unit o se hubiesen distanciado de la escena Hardcore Striaght Edge?
C.C.: Nunca aspiramos a ser parte de la escena Hardcore. Y ciertamente tampoco de la pandilla Straight Edge. Aunque éramos grandes fans de Minor Threat, la mentalidad regimentada que sus seguidores menos iluminados adoptaron no tenía lugar en la esfera Burma.
6 invocaciones del cosmos:
Que copado Mission of burma. Y que buena onda fué Bob Weston que hasta me firmó la entrada. Se tocó la vida con shellac
buenisima entrevista
Ah boludo no hagas estas cosas sin avisarme, casi me hago caca encima!
Ea, ¿volviste ya?
si sr.
NO new McCartney era
cariños genitales
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