
Por Fernando Suarez.
John Zorn “The crucible”(2008): Gracias por los sobresaltos. Gracias por los gestos desencajados. Gracias a esta gente por tanta música. Por tanto dolor y tanta admiración. Por las sorpresas y por los guiños cómplices. Que tal vez sean pocos pero necesarios. Gracias por los espasmos, por las más tenebrosas invocaciones rituales. Y gracias, claro, por todos esos monstruos deformes y de piel abultada que se dibujan en la garganta...