21 de abril de 2008

Algunas reviews para despuntar el vicio

Por Fernando Suarez.

-Rotten Sound “Cycles”: El lugar común dice que estos finlandeses serían los sucesores de Nasum, en cuanto a sonido “old school actualizado” dentro del Grindcore . Ok, algo de cierto puede haber, pero tengan presente que estos muchachos empezaron su carrera casi al mismo tiempo que los suecos y, si bien hay similitudes entre ambos (adoración por Napalm Death, varios guiños al Crust, precisión instrumental inhumana, letras politizadas), también existen diferencias. Por supuesto, en la comparación (que, para ser sincero, se me hace un tanto injusta) Rotten Sound sale perdiendo. Pero a no desesperar, porque si los discos de Nasum se merecen diez puntos en un boletín imaginario, los de Rotten Sound difícilmente bajen de los ocho puntos. Y este “Cycles” tiene varios argumentos a su favor. La energía no decae nunca, y esto significa que los músicos saben muy bien cuándo bajar los cambios, dar un respiro y volver a atacar con todo el blast-beat. Dinámica, que le dicen. Y, claro, al igual que sucedía con la ex banda de Mieszko “Gorrita” Talarczyk, si uno escarba por debajo de las enormes y polvorientas capas de distorsión y velocidad, va a encontrar mucha música. Y mucho más que algo de Grindcore para pasar el rato.



-Cursed “III: Architects of troubled sleep”: Veo todo teñido de negro. Odio en blanco y negro. Sueño pesadillas que se hacen realidad al despertar. Mi piel arde y mis huesos se desentumecen al percibir estos sonidos. Escucho mis propios latidos a la velocidad de la luz. Aprieto mis dientes con fuerzas y estos despiden el más penetrante de los chirridos. ¿Es este mi cuerpo? Cursed se apodera de mis sentidos y no me deja pensar con claridad. ¿Esto es Hardcore? ¿Ese groove Death N’ Rollero es acaso Hardcore? ¿Y qué me dicen de los rebajes Neurosiescos y los riffs disonantes? Bueno, los géneros no importan cuando un disco te obliga a sentir de forma tan intensa. ¿Alguna vez sufrieron en blanco y negro? Si alguna vez lo desearon, este es el disco que estaban necesitando.



-Genghis Tron “Board up the house”: Los ñoños de Genghis Tron te invitan a su casa. No te asustes, las paredes son así: multicolores y multiformes. Ah, sí, no trates de encontrar el baño. Estos muchachos cagan en sus propias cabezas y te devuelven la mierda en forma de magia. Y eso, aunque no lo parezca, es un elogio. Bueno, si ya visitaste sus construcciones anteriores (especialmente el genial “Dead mountain mouth”), sabrás que estos tres neoyorquinos no tienen baterista. Y sin embargo te tiran los blast-beats más jodidos e intrincados desde que a Scott Hull se le ocurrió ponerse a joder con una máquina de ritmos. También habrás notado que, en el mundo de Genghis Tron, Depeche Mode, The Locust, Yes y The Dillinger Escape Plan pueden convivir sin problemas. Sólo que aquí, en esta casa tan peculiar, llevan otros nombres. Nombres irreproducibles, por cierto. Genghis Tron derriba paredes para construir nuevas habitaciones con los restos y nunca parecen quedarse quietos. Espían a través de ventanas sin forma y te hacen sentir confortable en la más preciosa de las incomodidades.


-Bob Mould “District line”: Ya saben, el tipo de Hüsker Dü y Sugar. Y si no saben, corran al Soulseek a desasnarse. La cosa es simple. Bueno, como si fuera tan simple sacar disco tras disco de canciones perfectas. Y cuando digo perfectas no exagero. Cada estribillo, cada arreglo, cada corte, todo esta exactamente donde tiene que estar. Por supuesto, a esta altura uno no espera sorpresas de este tipo, sólo excelencia. Y emoción. Y el día en que nuestro ex gordito (ahora devenido en viejito sexy patovica) pierda la capacidad de transmitir esas emociones de forma tan certera, probablemente estemos en presencia del fin de los tiempos. Ok, llámenlo Grunge, Pop, Indie o lo que carajo quieran. Son canciones, algo más que un mero rejunte de riffs y alaridos. Algo más que tres acordes tirados porque sí. Un trabajo artesanal donde lo sutil convive con lo inmediato y las lágrimas no son más que una muestra de regocijo ante tanta genialidad.



-Jucifer “L’Autrichienne”: Un tipo tras los parches. Una tremenda pelirroja en la guitarra y la voz. Ambos marido y mujer. Ambos viviendo en su propio micro de gira, donde conviven con sus perros, un plomo y una muralla de amplificadores. Cuarto larga duración. Veintiún temas. Un concepto basado en la Revolución francesa. Si hasta ahí la cosa les parece rara, esperen a escuchar la música contenida en “L’Autrichienne” para terminar de no entender nada. ¿Quieren riffs densos y pantanosos, al mejor estilo Melvins? Los tienen. ¿Quieren también melodías poperas con voz de Femme-Fatal? Listo. ¿Acaso esperan encontrar temas desquiciados a velocidad Hardcore, con guitarras ruidosas y gritos histéricos? Bueno, si no los esperaban se van a sorprender al escucharlos. ¿Encima quieren cuelgues de Folk y música psicodélica que los hagan pensar en el Clan Manson? Bueno, entonces no pueden pedir más que estos setenta minutos y monedas de puro disfrute.


-5ive’s Continuum Research Project “Hesperus”: Dicen que en el espacio exterior no hay sonido (Manuel, ayuda con esto por favor). Bueno, si lo hubiera sonaría como este disco. Aunque, claro, entonces estaríamos hablando de planetas en colisión y constelaciones soñando con expandirse…tal como se expande la música de este dúo bostoniano. Sí, una guitarra y una batería bastan para hacer el trabajo sucio. Sin voces, sin distracciones. Justamente, la idea de Kyuss de “escuchar sin distracción” aquí es llevada a una nueva definición. Porque no se trata sólo de cuelgues psicodélicos llenos de delay (“más peligroso que drogadicto con delay”, dijo alguien) seguidos de riffs estrepitosos y tambores demoledores. Eso está, claro, pero también hay lugar para melodías sentimentales, texturas sonoras y, la palabra mágica, canciones. Canciones que enganchan siempre, ya sea que duren dos o doce minutos. Por cierto, ni se atrevan a pensar en un clon de Pelican o algo así. Primero porque 5ive’s Continuum Research Project (antes se los conocía como 5ive, pero calculo que estarían hartos de que los confundan con la boy band inglesa) ya reventaban parlantes cuando los instrumentales de Chicago todavía estaban robando riffs de Neurosis. Y segundo, porque cualquiera con dos oídos puede notar las claras diferencias en sonido y concepto entre las dos bandas. Y disfrutar de ambas, por supuesto.


-Asva “What you don’t know is frontier”: Asva desconoce las fronteras. No porque no se atrevan a ver más allá y reivindiquen ciegamente su pequeño lugar de pertenencia. Si no, porque su lugar es, justamente, el todo. O la nada, como prefieran. El vacío hecho música. O la música como inmensidad que todo lo cubre. Las líneas desdibujadas, ¿no son, acaso, las fronteras, más que líneas desdibujadas sobre lugares que no pertenecen a nadie? ¿Dónde empieza el grupo de Rock y dónde termina la Orquesta Drone-Vanguardista? ¿Cuál es el límite que divide la improvisación libre de formas de la más sesuda de las composiciones? ¿Cómo delimitar las sensaciones más abstractas, los colores puros, los trazos instintivos? El caos y el orden se dan la mano y ríen sobre nuestras cabecitas de corcho. Asva ríe con sonrisa maliciosa y juega con su música, la estira como plastilina, crea brazos y piernas nuevas para ella y luego los destruye sin miramientos. Y no nos queda más opción que vislumbrar maravillados tal espectáculo.

20 de abril de 2008

Gordon Shunway

Buscando en el arca del abuelo Erich, hemos rescado una gema del pasado:
Gordon Shunway
es el Alter Ego deforme de Teen Terror Idols, que con los años ha grabado una serie de improvisaciones en vivo, muchas de las cuales se encuentran en proceso de rescate en estos días. Aquí presentamos la última de sus sesiones, datada del 2004, como lanzamiento oficial de Zann.

Difícilmente pueda describirse la música de Gordon Shunway, mas allá del hecho que siempre es espontánea, y si ya has escuchado lo que se edita por estos lares del cyberespacio, (o al menos has leído el encabezado de la página) te darás cuenta de que se trata sin mayores dificultades.


Intregrantes:

Juan: Guitarra, voz.
Emmanuel: Batería, volín.
Fernando: Teclados, guitarra, violín.
Eric: Guitarra.
Ezequiel: Voz, batería.

Grabado el 16 de Octubre de 2004 en vivo en Salas Gallo. Ingeniero de grabación: Nicolás Esperante Alonso.

Bajar Gordon Shunway: Inprovi-Session 2004 Aquí


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19 de abril de 2008

Dischord Records - Top 20 arbitrario




Por Fer Suarez.

Dischord Records es un sello discográfico fundado en 1980 por Ian MacKaye y Jeff Nelson (ambos ex miembros de Teen Idles y Minor Threat, entre otras bandas) con el fin de documentar la incipiente escena Punk de su comunidad, Washington DC. En sus más de veinte años ininterrumpidos de historia han editado a más de cuarenta bandas, siempre manteniendo sus preceptos: precios accesibles (los cd’s no cuestan más de diez dolares) editar grupos que tengan algo verdaderamente interesante para aportar, sin contratos escritos con las bandas (todo se arreglaba de palabra) y sin trato directo con el mainstream, ya sean sellos discográficos, prensa, radios, televisión, etc.

Han sido un ejemplo no sólo de integridad e inteligencia, si no también de inagotable apetito creativo. Por eso, hemos decidido seleccionar nuestros veinte discos preferidos del sello, basándome exclusivamente en nuestra subjetiva mirada.



-Teen Idles “Minor disturbance” (1980): Ok, musicalmente tal vez no sea lo más logrado del sello, pero es el disco que lo inició todo. Los preceptos rudimentarios del Hardcore/Punk de Washington DC y los primeros flirteos con la idea del Straight Edge contenidos en ocho temas tan explosivos como refrescantes.


-Minor Threat “Minor threat” (1981): Digan lo que quieran de New York y Los Angeles, pero Washington vio nacer a Bad Brains y Minor Threat, las dos bandas que prácticamente escribieron el manual entero del Hardcore. Emoción, angustia adolescente, frustración y energía negativa transformada en energía positiva. Y todo eso en canciones de tres acordes que, a pesar de su implacable y visceral potencia, resultaban sumamente aptas para corear a viva voz.

-Faith “Subject to change” (1983): No sólo la banda de Alec MacKaye (hermano de Ian y futuro lider de Ignition y The Warmers), si no también el primer paso hacia el Post-Hardcore que sería emblema de Dischord y de la escena Washingtoniana en general a partir de mediados de los ochentas. Detrás de la distorsión, la crudeza y la velocidad se escondían melodías torturadas, arreglos inteligentes y una visión más adulta e introspectiva del Hardcore.


-Rites Of Spring “End on end” (1985): Para muchos, el nacimiento del Emo. Para otros, la carta de presentación del inquieto Guy Piccioto. Básicamente un clásico Punk, con la energía intacta, la intensidad en los niveles más altos y la imaginación a flor de piel. Los nerds sensibles del mundo ahora tenían su propio Black Flag.


-Beefeater “Plays for lovers” (1985): Una época inquieta. La escena Hardcore había mutado a una especie de club social donde regía la ley del más fuerte (o del más tatuado, posero y cabeza, en este caso) y la efervescente sensación de un real cambio cultural se desvanecía en el mosh. Así, mucha bandas buscan en su interior y deciden salirse de los estrechos márgenes musicales y estéticos del Hardcore, pero sin dejar de lado la fuerza. Es la época que sería conocida como “Revolution summer” y uno de sus principales exponentes sería este cuarteto que tomó la tradición ecléctica de Bad Brains (Hardcore + Reggae + Funk + Jazz + Espiritualidad) y la llevó a terrenos más politizados y reflexivos.


-Dag Nasty “Can I say” (1986): Después de la separación de Minor Threat, el guitarrista Brian Baker prestó oídos a lo que estaba sucediendo a su alrededor y junto al cantante Dave Smalley (luego sería parte de All y lider de Down By Law) logró combinar la urgencia y la velocidad del Hardcore vieja escuela, con melodías llenas de emoción y una precisión instrumental inusitada, transformándose así en uno de los pilares del Emo-core y del Hardcore melódico en general.



-Soulside “Hot bodi-gram” (1989): Oh sí, los 90’s se acercaban y lo que en unos años explotaría en la cara del mainstream ya se venía gestado en las entrañas del Underground . En el caso de SoulSide (con futuros miembros de Girls Against Boys), podemos escuchar esa especie de Punk retorcido, de ritmos no muy acelerados y cadencias hipnóticas, acompañadas de ese dejo mugriento e irónico que sería la marca registrada del Grunge.


-Fugazi “Repeater” (1990): “13 songs” ya había dado vuelta un par de nociones, pero se trataba aún del trabajo de una banda en formación (Guy Piccioto no había participado de la composición de todos los temas). “Repeater”, en cambio es una pieza definitiva. Ya no más “la banda de los ex Minor Threat y Rites Of Spring” (Ian MacKaye y Guy Piccioto, quienes, por cierto, ya habían cimentado su sonido definitivo en proyectos posteriores a dichas bandas, como Embrace, One Last Wish y Happy Go Licky). Lucidez, musicalidad, intensidad y apetito creativo. La incontrolable energía del Punk interpretada de forma sublime y adulta. Las voces rotas de una generación que ya no clama por respuestas, si no que crea las suyas propias. Al fin y al cabo, estamos hablando de la mejor banda del mundo.

-The Nation Of Ulysses “13 point program to destroy America” (1991): Un grupo de terroristas construyendo la revolución con guitarrazos como balas. El espíritu de 1968 encarnado en himnos Punks con la libertad del Free-Jazz y un lenguaje e iconografías propias. Muchos trataron de imitarlos con resultados dispares (a Refused le salió bien en “The shape of Punk to come” y At The Drive-In falló en…todos sus discos), pero su legado se mantuvo intacto e inclusive se dieron el lujo de dar un paso más en su propuesta con Make-Up, la banda que surgiría de sus cenizas.

-Shudder To Think “Get your goat” (1992): La teatralidad y el glamour también tuvieron su lugar entre los ñoños. O algo así. Los miembros de Shudder To Think no usaban maquillaje (bueno, algunos lo incorporaron en años posteriores, cuando abandonaron Dischord para probar suerte con una multinacional. Suerte que les fue esquiva, por cierto) ni ropas extravagantes y su puesta en escena era simple y directa, pero en su música era imposible no detectar los fantasmas de Queen y David Bowie, sumados a la energía de Bad Brains y a un vuelo creativo e instrumental cien porciento original.


-Jawbox “Novelty” (1992): Estandartes definitivos del Post-Hardcore, tanto en lo musical (con sus guitarras filosas y disonantes, sus ritmos irregulares y sus melodías emotivas e “inteligentes”) como en lo estético (el cuidado diseño de sus artes de tapas, las camisas, los anteojos, la actitud de nerds rockeando hasta la última gota de sudor), fueron una de las dos (junto a Shudder To think) únicas bandas de Dischord que decidieron probar suerte en el mainstream. Y fallaron, claro.


-Hoover “Lurid traversal of Rte. 7” (1993): La banda que forjó un puente entre el Post-Hardcore y el Post-Rock con un solo disco, transformándose inmediatamente en un clásico de culto para innumerables seguidores. Un sonido tenso y opaco, adornando canciones con un tratamiento único de la dinámica (que luego sería tomado por el ala más arty del Mathcore), yendo de pasajes soñadores a enmarañadas y desgarradoras explosiones de distorsión.



-Lungfish “Pass & Stow” (1994): Una de las bandas más longevas y emblemáticas de Dischord. Liderados por el barbudo poeta Daniel Higgs que guía los mantras distorsionados del grupo con melódicas recitaciones llenas de magia y misterio.




-Trusty “The fourth wise man” (1996): Sí, las canciones redondas y tarareables también tuvieron su lugar en Dischord. ¿Estamos hablando de Pop? Sí, claro, pero recuerden que aún estábamos en los noventas, con lo cual era casi imposible concebir a dicho género sin la necesaria cuota de Punk y el fantasma de Hüsker Dü flotando sobre sus cabezas.


-Q And Not U “No kill no beep beep” (2000): Una nueva generación toma la posta y Q And Not U parecen llevar la delantera. Guitarras que nada tienen que envidiarle al King Crimson más rebuscado, ritmos imposibles de no bailar y melodías incisivas y, al mismo tiempo, agradables, se suman al ya típico nerdismo del sello y a las proclamas políticas con una frescura envidiable.


-El Guapo “Super/System” (2001): Dieciocho canciones de experimentación electrónica/rockera a cargo de un trío de dementes que tocan guitarras, bajo, batería, teclados, acordeones, oboes y maquinitas varias. Y los tres cantan. Una prueba más de que el Punk y la vanguardia pueden ser excelentes aliados.


-Black Eyes “Cough” (2004): Y hablando de vanguardia llega esta maravilla. “Black Eyes creó una experiencia en vivo única. Los miembros conformaban una forma simétrica con dos bateristas, uno en cada punta del escenario, dos bajistas, uno al frente y uno en el fondo y un guitarrista en el medio”. Así dice la misma página de Dischord. Y eso no es todo. En “Cough” (su segundo disco) suman a sus caóticas construcciones percusivas los saxos más desquiciados desde que a John Coltrane se le ocurrió redefinir lo que era o no considerado música. Especialmente recomendado para fans de Boredoms y demás inadptados de similar calaña.


-The Evens “The evens” (2005): Con Fugazi en un parate indefinido, Ian MacKaye no se iba a quedar quieto, claro que no. Se junto con Amy Farina (su actual pareja y ex baterista de The Warmers) y, munido de una guitarra barítono nos lanzó esta belleza de disco en la cara. Canciones simples, minimalistas pero llenas de sutilezas. Bases infecciosas, líneas melódicas adictivas y letras que son alimento para el cerebro y el alma. Si se perdieron el show que el dúo dio en Buenos Aires el año pasado deberían sentirse avergonzados.


-The Aquarium “The Aquarium” (2006): Un chico, una chica, tres días, una batería, un teclado y un bajo. Es todo lo que necesitó The Aquarium para lograr su delirante combinación de Rock Progresivo, Punk y Psicodelia audiovisual. Casi como un Emerson Lake & Palmer despojado de las capas de grasa, condensado en lisérgicas píldoras de no más tres minutos y con estribillos memorables.


-Channels “Waiting for the next end of the world” (2006): J. Robbins lideró a Jawbox por casi diez años. Luego fue el turno de Burning Airlines y así llegamos a Channels, donde este padrino del Post-Hardcore (productor también de bandas como Texas Is The Reason, Clutch, Jets To Brazil, Braid, Paint It Black, The Promise Ring, The Dismemberment Plan, Modern Life Is War, Garrison y Bluetip, entre muchas otras) se junta con su esposa Janet Morgan y el ex baterista de Kerosene 454 y Oswego, Darren Zentek y nos entrega un paso más en el perfeccionamiento de su estilo. Un trabajo casi artesanal de guitarras en llamas, complejidad percusiva y melodías tan sobrias como emotivas.

6 de abril de 2008

Motociclistas Suicidas en el Círculo de la Muerte, new material



Finally Motociclistas finished recording it´s new material.
It is being debated how is going to be released (either an EP or a Split, nothing confirmed so far), but here is the outo-bass-drum from its members:


Martín says:

"Motociclistas Suicidas en el Circulo de la Muerte abortó una vez mas. Escupio un nuevo engendro porque la panza en la cual se gestaba no soportaba mas la presencia de este ser (ser?)."

"Perdimos los estribos compositivos, trascendimos lindes virgenes, socabamos infiernos pegajosos y salimos indemnes de las crueles leyes del espacio."

"Una vez volvimos de este viaje, concretizamos las anecdotas en canciones (canciones?)."

"Musicalmente (musica?) exploramos lugares donde nunca habiamos estado, experimentamos y le dimos rienda suelta a la glandula compositiva que tenemos en algun lugar del cerebro."

"Nunca han escuchado algo asi antes, y no creo que vuelvan a hacerlo."

"Seleccionamos con cuidado cada frasquito del especiero: algo de blues, grindcore, japones, Peron, doom, carraspera, manicomio, yabran, gato, hardcore, sludge, españa, matematicas, jazz, aglomerado, etc."

"Pudimos encontrar lo que no estabamos buscando porque no sabiamos que podia existir, pudimos lamentar la hermosa creacion que concebimos, pudimos finalmente, encotrarle el punto G al caos."

Manuel says:

"Es lo más
pesado,
enfermo,
depresivo,
frenético,
brutal,
violento,
tranquilo,
death,
speed,
doom,
sludge,
rápido,
lento,
soft,
melódico,
técnico,
prolijo,
desprolijo,
crudo,
producido,
armado,
desarmado,
intrincado,
directo,
ganchero,
complejo,
simple,
atmosférico,
progresivo,
punk,
drone,
whatevercore,
loco,
serio,
satánico,
cristiano,
y delirante
que jamás hayamos grabado"

"Nuestro productor es exigente pero nos deja libertad para crear"

"Damos el 666% de nosotros o no damos nada"

"Cuando entramos al estudio ya tenemos todo armado en nuestras cabezas, solo enchufamos y tocamos"

"Encontramos nuestro sonido"

"Hemos encontrado nuestra propia indentidad sin dejar de lado las influencias"

"Queremos mostrar nuestro mensaje al mundo, esta vez será mas político, activista e intransigente"

"Queremos hablar de nuestro mundo interior, de las pequeñas cosas de la vida, lo sutil y lo etéreo"

"blah, blah..."




Fernando Says:

"Va a ser una mierda"